Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.

jueves, 24 de febrero de 2011

Indignaos, de Stéphane Hessel

EL RINCON DE LOS LIBROS RECOMENDADOS

Por Ignacio Moreno Aparicio

“INDIGNAOS” de Stéphane Hessel. Prólogo de José Luis Sampedro

Editorial Destino. 2011. 60 Pág.

Stéphane Hessel nació en Berlín en 1917, pero vive desde los siete años en París,. En 1939, recién iniciados sus estudios superiores, es movilizado. Dos años después, se une a la Resistencia y, en Londres, se incorpora a la Francia libre del general De Gaulle. Apresado por la Gestapo en 1944, escapa de una muerte segura en Buchenwald al cambiar su identidad por la de otro preso. Tras la guerra, convertido en diplomático, Hessel colabora con las Naciones Unidas y, en 1948, forma parte del equipo redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En 1977 ocupa el puesto de embajador de Francia ante la ONU en Ginebra. Defensor de la causa palestina, en los últimos años ha viajado varias veces a Gaza para denunciar la situación de la franja.

Cuando alguien como Stephan Hessel llama a la “insurrección pacífica”, a desperezarse, a rebelarse, hay que escucharlo. Porque Hessel, a sus 93 años, sabe de lo que habla: miembro de la Resistencia francesa, superviviente de Buchenwald, militante a favor de la independencia argelina y defensor de la causa palestina, este eterno luchador es, además, el único redactor aún vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

Por eso, cuando reclama “un motivo de indignación” para todos hay que hacerle caso. Porque “las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas o el mundo demasiado complejo”, pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrantes, a las minorías étnicas.”Buscad y encontraréis”, “coged el relevo, ¡indignaos!”, porque “la peor actitud es la indiferencia. Si os comportáis así, perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre: la facultad de indignarse y el compromiso que la sigue”. Un mensaje que ya ha contagiado a más de un millón y medio de lectores en Francia.

“¡Indignaos! Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes.

¡Indignaos! Sin violencia. Como canta Raimon contra la dictadura: Digamos NO. Actuad. Para empezar, ¡Indignaos!”

José Luis Sampedro.

Élites y referente moral

Por Manuel Bustos

Publicado en Diario de Cádiz (23/02/2011)

CUANDO Ortega y Gasset publicó su libro La rebelión de las masas en 1930, se estaba haciendo eco de un fenómeno que marcaría toda la historia de la pasada centuria. "El centro del régimen vital del hombre-masa -decía el filósofo- consiste en la aspiración a vivir sin supeditarse a moral alguna".Dada la circunstancia de su época, se entiende que la obra lograse varias ediciones y se tradujera a las principales lenguas. Pero si el siglo XX era el de la desafección de las masas, el XXI está siendo el de la desafección de las élites, contaminadas de la misma enfermedad que Ortega aplicaba a las primeras. ¿A qué élites nos referimos? A quienes por su posición, cargo u oficio gozan de una especial proyección social; aquellas en quienes los miembros de la sociedad se miran, aunque lo hagan inconscientemente.Si bien en todos los tiempos ha habido escándalos entre personas relevantes, lo que se denominaba entonces el "peso de la púrpura", la responsabilidad y dignidad del cargo, el sentido del ejemplo y el temor de Dios les compelían a controlar muchas de sus pulsiones egoístas y a vigilar sus comportamientos, en evitación del rechazo social, la carga de deshonra e indignidad que sobre ellas pudiera recaer y, en definitiva, ante el miedo a la reprobación humana y divina que habrían de concitar sus actos.Hoy, con todo, tales elementos coercitivos parecen haber caído peligrosamente en desuso. Una mirada panorámica sobre la realidad actual basta para ver cómo los componentes de dichas élites suelen olvidar su función de modelo y ejemplo de moralidad delante de sus conciudadanos, que los toman generalmente como referencia. Disminuida por el "todo vale", tampoco suele ser eficaz la otrora fuerte presión social.La presencia en los medios de nombres relevantes e instituciones, de diferentes procedencias, implicados en turbios casos de dinero, estafa, cohecho o escándalo es frecuente y reiterativa. Bástanos con recordar los casos de los financieros implicados en la actual crisis económica, el del presidente Berlusconi, y entre nosotros, los de políticos participantes en tramas como las de Gürtel o Mercasevilla, y ahora, más recientemente, los de deportistas de élite, que, junto a la exatleta Marta Domínguez, se hallan presuntamente implicados en el negocio del dopaje. Y estos mismos escándalos se extienden también a otras profesiones muy relacionadas con temas fundamentales de la vida humana.¿Qué es lo que está sucediendo? Sin duda, el problema de atrofia moral que se extiende entre nosotros, afecta también al sentido de rectitud y de honestidad de quienes debieran ser ejemplo y modelo para sus conciudadanos. En esta especie de relativismo que se ha instalado, las personas (afortunadamente no todas) van abandonando los "prejuicios" morales que les vinculaban estrechamente a los preceptos religiosos o de ética ciudadana, para enredarse en operaciones de explícita inmoralidad, atraídos por el dinero rápido, el aumento de fama o la amplitud de poder que procuran."Total, parecen decirse los implicados, si lo único seguro que tenemos es el tiempo presente, sigamos el viejo adagio de "hoy comamos y bebamos y cantemos y holguemos, que mañana ayunaremos". Y es que, sin esperanza de vida eterna ni idealismo laical sustitutorio, no quedan demasiados motivos sugerentes para ajustar la vida presente a las, con frecuencia duras, exigencias de la rectitud, la virtud y la moral. De esta forma, el desprestigio suele cernirse sobre quienes deben ejercer autoridad, sea por su responsabilidad profesional, política o institucional, creciendo así entre la masa social una actitud de sospecha hacia quienes por su cargo o función debieran inspirarle confianza. Comprensible para no caer en credulidades e ingenuidades manifiestas, dicha actitud, sin embargo, resulta destructiva a la hora de que sus miembros puedan tener modelos de vida que les estimulen a ser mejores.Afortunadamente, quedan, en medio de toda esta melé, quienes aún pueden ser propuestos para imitación, especialmente a nuestros jóvenes. Los hombres de la selección española de fútbol fueron en este año pasado un buen ejemplo.En todo caso, el vacío que los modelos dejan suelen llenarlo de manera creciente sujetos mediocres, siendo precisamente la mediocridad uno de los signos cada vez más llamativos de nuestro tiempo. Puestos que antes se reservaban a la excelencia, el sentido de la responsabilidad y la virtud, están hoy en manos de personas de escasa exigencia moral, cuando no de desaprensivos. O de quienes carecen de la fuerza necesaria para no caer en la tentación del dinero y el ansia de poder, que se mueven a su alrededor. En contraposición, aquellas personas que por su valía deberían ser sus titulares suelen abandonarlos, incapaces de subsistir en un ambiente enrarecido, sirviendo, sin que lleguen a proponérselo, como motivo disuasorio de compromiso para los más jóvenes.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Nos queda Obama

Por Carles Navales

Publicado en La Factoría (23/02/2011)

Sólo Cuba y Nicaragua dan soporte al dictador. Estados Unidos lo ha condenado y llamado por su nombre. La Unión europea se remite a lo que diga Naciones Unidas, que continúa deliberando: la Europa política no se atreve, y la Europa social no se mueve. En resumen, aún nos queda Obama para atajar la guerra civil que Gadafi acaba de declarar desde Trípoli.

Desde hace semanas, y por primera vez en la historia contemporánea, asistimos a un levantamiento de la juventud árabe que no va dirigido ni contra Occidente, ni contra Israel. Por primera vez, la ausencia del mundo bipolar está permitiendo que exploten los anhelos de libertad de quienes fueron parte geoestratégica quienes se repartían el planeta. Por primera vez el sentido común tiene sentido. Y, por primera vez, son Estados Unidos quienes pujan más fuerte que Europa en favor de las libertades y del respeto a la voluntad popular. Sí, por primera vez los demócratas progresistas del mundo nos decimos a nosotros mismos: “Esta vez, nos queda Estados Unidos”.

Ya lo hemos analizado en otras ocasiones: Europa gira a la derecha. Y, lo que es peor todavía, Europa gira hacia el pasado. Está saliendo, sin romperse, de una crisis económica que ha estado a punto de hacerla saltar por los aires, pero no es menos cierto que ya nada es como quisimos que fuera.

Quizá los españoles acusamos más el reflujo; para nosotros Europa era la libertad cuando estábamos chupando dictadura; era la novia deseada de los luchadores por la democracia. No fue casualidad que el referéndum para la Constitución europea obtuviera en España un sí mayúsculo, que no se vio correspondido por Francia y Holanda: dijeron no. Y ahí se acabó la historia de lo que pudo haber sido y no fue. Ese día, Europa optó por deconstruirse.
Jean-Pierre Chevènement, que fue ministro socialista de Francia y creó, después, su propia formación política, acaba de referirse al tema. Su último libro (La France est-elle fini?. Fayard, 2011) se está convirtiendo en punto obligado de referencia sobre el hoy de nuestra Europa.
Va más allá de ese cáncer que es el profundo sentimiento de Estado-nación, que está haciendo metásasis en la médula de los países más ricos de la Unión. Chevènement apunta otros puntos de notable interés para el diagnóstico:

El neoliberalismo ha gobernado de tal manera la globalización que ésta ha conseguido hacer saltar por los aires la redistribución social según se derivaba, hasta ahora, del reparto del valor añadido entre el salario y el beneficio. O, dicho de otra manera, la desregulación neoliberal ha destrozado los fundamentos ideológicos que sostenían la financiación del Estado de bienestar.

Alemania, ¿es aún Europa?, se pregunta nuestro ilustre republicano. La inspectora Merkel (y canciller, a la vez) no ha dudado en bloquear el gobierno europeo de la economía; su reciente visita de inspección fiscal a España ilustra lo dicho.

Y subliminalmente, en el fondo, el titán Mitterrand, que quiso evitar fuera el marco quien decidiera la política monetaria francesa, y pensó en el euro como la solución, sin pasarle por la cabeza que la moneda europea podía acabar siendo un marco-bis. Sí, François Mitterrand estuvo siempre marcado por el trauma de ver a Francia dividida en dos en sólo cuatro semanas, cuando Hitler quiso tomarla el 1940. Siempre le obsesionó conseguir tener a sus vecinos como aliados, algo que, con Helmut Khol, consiguió. El parecer de Merkel es otro.

Para acabar, lanza una idea fuerza: la proclamación de la República Europea de los Pueblos (REP). Los partidos progresistas deberían tomar nota, es especial el Partido Socialista Europeo, al que debemos exigirle sea un referente activo para que de la deconstrucción volvamos a la construcción de una Unión europea más necesaria que nunca.

Pensemos y actuemos.

PS.- La masacre libia acentúa el acierto de la transición española a la democracia, hoy, 23 de febrero de 2011, treinta aniversario del golpe de estado que intentó abortarla.

Educación y competitividad: el fracaso de la utopía Logse

Por Jose Penalva

Publicado en El Confidencial (23/02/2011)

El sector económico empieza a descubrir el sistema educativo. Parece haber comprendido que la baja formación de nuestra fuerza laboral conduce a la falta de competitividad. En el año 2009, el 41% de los empleados españoles tenía nivel de formación inferior a secundaria, frente al 23% de la media de la EU. Quizá eso explique, entre otras cosas, que durante el período de crisis económica nuestros socios comunitarios hayan aumentado las exportaciones de productos de alta tecnología, que requieren gran innovación, y España haya retrocedido en este campo.

La economía española, en efecto, tiene poca capacidad para competir en los mercados. Nuestra economía se ha apoyado en sectores de escasa innovación y en mano de obra poco cualificada y temporal. En consecuencia, el reto que tenemos ante nosotros es que, de un lado, necesitamos aumentar el grupo de empresas innovadoras, y, de otro, desarrollar la calidad de nuestro capital humano (factor clave de la competitividad y la innovación). De modo que, o se reforma el sistema educativo, o el estancamiento económico de España será endémico.

En virtud del sistema educativo made-in-Logse, el fracaso escolar supera el 30%; una desigualdad creciente entre los alumnos españoles de distintas autonomías; el 40% de paro juvenil (cuando la media europea no supera el 20%), lo que supone que más de un millón de jóvenes que ni estudian ni trabajan. A estas alturas ya es redundante incidir en los pésimos resultados educativos de España. Sin embargo, es sumamente relevante recordar el modo en que la esfera política progresista y la pedagogía afín enfrenta estos hechos. Uno de los más fieles defensores del sistema educativo Logse justifica su validez y superioridad moral del siguiente modo:

«Por primera vez en la Historia, hemos declarado obligatoria la educación secundaria, haciendo realidad la utopía enunciada en los años veinte por Tawney en el movimiento inglés Educación Secundaria para todos.» (J. M. Esteve)

Una utopía hecha realidad. Esa es, en efecto, una creencia subyacente en los discursos del partido socialista y la pedagogía afín, de modo que su estrategia habitual ha sido la siguiente: I) negar los datos; II) crear mitos para justificar la Logse, y III) excluir la crítica. Sobre la negación de los datos, unos ejemplos ilustrativos: tan pronto el MEC publica la evaluación de diagnóstico del año 2009 (en junio de 2010), que pone en evidencia el hecho de la creciente desigualdad educativa entre las Comunidades Autónomas, la secretaria de Educación Eva Almunia se apresura a anunciar a la prensa que el informe muestra que "el sistema educativo es homogéneo". Y la prensa pedagógica afín, a seguir el argumentario.

PISA 2009 (publicado en diciembre de 2010) arroja los siguientes resultados: si su hijo nace en Madrid, Castilla-León o La Rioja, podría tener una calidad educativa similar a los estudiantes de Noruega, Alemania, o Suiza; si su hijo nace en Andalucía, Baleares o Canarias, obtendría una calidad menor incluso que los de Lituania o Turquía: es más, si nacen en Ceuta o Melilla, tendrían una educación inferior a la de Rumania. Esa es la "educación para todos" que nos ofrece este sistema educativo. Ahora bien, P. Badía, director del periódico Escuela, ante tales datos ofrece el siguiente editorial: "Pisa aburre y ya no interesa". J. A. Aunión, de El País, da el siguiente titular: "España recupera en PISA el bajón de 2006", pero no dice que nos sitúa en los mismos resultados que se obtuvieron en 2003, y oculta el aumento de la desigualdad en España.

Segunda fase de la estrategia: crear mitos. En este sentido, la pedagogía progresista viene a afirmar: "Como el nivel económico de los alumnos es bajo, los resultados educativos son bajos. Pero, en realidad, no estamos tan mal". Y eso es lo que han repetido secretarios y ministros de Educación. Gabilondo ha infundido un talante filosófico-metafísico al mito, aludiendo a la inconmensurabilidad de los contextos internacionales y concluyendo que no estamos tan mal; incluso Gabilondo afirmó en el Congreso el pasado 9 de febrero que la culpa del fracaso escolar de España es del boom del ladrillo de los años pasados. Se ha negado sistemáticamente el hecho de que durante la generación Logse el nivel económico de los españoles ha ido creciendo y, sin embargo, el nivel educativo ha ido empeorando (como muestra J. M. Lacasa en su informe El efecto Logse).

Un sistema incuestionable

Tercera fase: el sistema educativo made-in-Logse es incuestionable, por motivos puramente políticos partidistas. Es clásica la afirmación de Marchesi: la Logse obedece a una opción política de izquierdas, frente a la derecha. Ello ha situado el debate educativo en el terrero de la pelea de corral y de la exclusión del contrario por motivos puramente ideológicos. Un ejemplo sobradamente demostrativo lo encontramos en el debate en torno a la medida de los itinerarios. Cuando el PP lo propuso en la Loce (2002), Tiana calificó la medida como "pura ideología de derechas" (2003). Viñao, colaborador de Tiana en la Secretaría de Educación, afirmó que es una medida "necoconservadora nacional-españolista y católica", resultado de "el desconocimiento, la sobrecarga ideológica, el simplismo, el pensamiento ultraliberal, la imprudencia, la irreflexión, el gusto por la pendencia y el alboroto, los conflictos gratuitos, la ausencia de escrúpulos, la arrogancia fundamentalista" (2004).

J. Carbonell, director de Cuadernos de Pedagogía, afirmaba en 2002 que la medida "penaliza a los sectores socialmente desfavorecidos.." y que las medidas del PP son fruto del "neoliberalismo, conservadurismo, mercantilismo, jerarquización, clasismo, segregacionismo, elitismo, autoritarismo, tradicionalismo, confesionalismo y academicismo". Ahora bien, en virtud de presiones de la EU, Gabilondo declara ante el Parlamento Europeo que creará itinerarios. Pero, eso sí, alega que toma la medida "para evitar la exclusión social, favorecer la igualdad de oportunidades y reforzar la dimensión social de la educación" (24 junio 2010).

En síntesis: negar los datos, crear mitos y excluir la crítica. Tal ha sido la estrategia de defensa del actual sistema educativo por parte de la política (auto-denominada) progresista y su pedagogía afín, aglutinada, en su inmensa mayoría, en torno a la revista Cuadernos de pedagogía (revista que es a la vida educativa lo que diario Público es a la vida política) y al periódico semanal Escuela.

lunes, 21 de febrero de 2011

Esperanza

El cupo o la liquidación de España como nación

Por Roberto Centeno

Publicado en Cotizalia (21/02/2011)

El nacionalista Artur Mas, dentro de su estrategia soberanista y anexionista, con un desprecio absoluto hacia España y su Constitución, y sabiendo que un referéndum independentista lo perdería, ha decidido algo mucho mejor que la independencia, convocar un “referéndum” para la implantación en Cataluña de un sistema de cupo similar al del País Vasco y Navarra, a pesar de haberle sido expresamente prohibido por el Tribunal Constitucional.

Con independencia de que en cualquier país civilizado, una rebelión de este tipo no sería tolerada y en caso de ir adelante, el Sr Mas y quienes las convocaran irían directamente a la cárcel, y la autonomía de Cataluña suprimida, como fue suprimida la del Ulster y no pasó absolutamente nada, desde un punto de vista estrictamente económico la propuesta no se sostiene. Se trataría de un expolio similar al del País Vasco pero multiplicado por tres dado el tamaño de la economía catalana, donde Cataluña pasaría a aportar al resto de España la décima parte de lo aporta actualmente.

Si todas las regiones españolas funcionaran por el sistema de cupo, la Hacienda española perdería el 78% de sus ingresos y sería imposible financiar las Fuerzas Armadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Instituciones, el Servicio Exterior, el pago de los intereses y la amortización de la Deuda Pública, el pago a las Clases Pasivas y los pagos debidos a la Unión Europea, es decir, pura y simplemente España desaparecería como nación, en línea con la opinión de Zapatero, para quien España es "algo discutido y discutible".

El cupo vasco

El cupo vasco consiste básicamente en gestionar autónomamente su Hacienda Publica como si fuera un Estado Soberano, solo que infinitamente mejor, porque además dispone de todo un país para expoliar sin contemplaciones, algo que no existe en ningún otro lugar del planeta. Recaudan sus impuestos, los correspondientes a las ventas y negocios de las empresas radicadas en su territorio y fuera de él, ponen sus propios tributos y financian con ello una autonomía de lujo.

Se trata de un privilegio económico gigantesco originado en las guerras civiles del siglo XIX, que inexplicablemente se conserva exponencialmente aumentado en el XXI. Después de la Guerra Civil, Franco suprimió este privilegio en Vizcaya y en Guipúzcoa, pero lo mantuvo en Alava y Navarra. En 1979, el entonces Ministro de Hacienda, Paco Fernández Ordoñez decidió suprimir este increíble privilegio, pero la oposición frontal -un auténtico disparate histórico- de los diputados de UCD, Mayor Oreja y Rodríguez Sahagún, cabezas de lista en Guipúzcoa y Vizcaya, respectivamente, provocó un fuerte enfrentamiento con Ordóñez que fue zanjado por Suarez, con una visión increíblemente cortoplacista y una falta absoluta de sentido del Estado, a favor de los dos últimos, logrando finalmente que en lugar de suprimirse se reestableciera en Vizcaya y Guipúzcoa.

El cupo sirve en teoría para pagar aquellos gastos del Estado de carácter general que correspondería pagar al País Vasco y Navarra en función de su participación en el PIB, pero esto es la teoría, la realidad es completamente diferente. En la última revisión de 2002, y mediante toda una serie de cálculos tramposos, que Rato se tragó íntegros, el cupo se fijó en 1.035 millones, y 300 el navarro, en lugar de los 2.000 millones y 600 millones que hubieran correspondido si los cálculos se hubieran hecho correctamente. Pero ni uno ni otro reflejan ni de lejos la aportación que estas regiones tendrían que realizar si funcionaran por el régimen común de todas las demás. En concreto, a día de hoy, y descontando aquella parte que financia el gobierno vasco, y que no hubiese tenido que financiar si estuvieran en el régimen fiscal común, pagan la décima parte de lo que les correspondería, con lo cual el resto de los españoles financiamos una administración de lujo, con sueldos y medios de lujo, respecto al resto de regiones españolas, las diferencias de remuneraciones son tan escandalosas que pueden superar hasta el 50%.

Pero es que el tema es mucho peor, pues a todo este cúmulo inaceptable de privilegios se añaden los impuestos pagados por las empresas con sede social en el País Vasco, y que derivan de los beneficios conseguidos no solo en el País Vasco, sino en toda España. Cuando las empresas son medianas o pequeñas, es decir la inmensa mayoría, el dinero del IVA y de todos los demás impuestos se lo quedan íntegramente las Diputaciones Forales, es decir el suyo y el nuestro; cuando son grandes empresas, caso del BBVA, Iberdrola, Fagor, Eroski, etc, pagan en teoría por la cifra relativa de negocios en el País Vasco y fuera de él, pero en la práctica las Diputaciones Forales, que son las que tienen los datos, se llevan la parte del león. Pero es que además hay numerosos impuestos de muy diverso tipo que corresponderían a la Hacienda española en un 80%, que es aproximadamente la cifra de negocio que las empresas y entidades financieras ubicadas en el País Vasco realizan fuera de él, que se quedan íntegras las haciendas forales, por ejemplo, la compra de Scottish Power añadió a las arcas forales 100 millones de euros año, mientras que el resto de los españoles pasamos la mano por la pared.

¿Qué pasaría si el régimen fiscal vasco se extendiera a Cataluña?

No se que hará Zapatero respecto a la rebelión abierta de Más, pero habida cuenta de que se han fumado un puro con la Constitución y con el Estado de Derecho siempre que les ha convenido, puede suceder cualquier cosa, y aunque la aceptación por un Presidente de Gobierno de España de un hecho prohibido por el Constitucional, que pone en peligro cierto la existencia misma de España como nación, es un acto inequívoco de alta traición, creo que Zapatero hará, como siempre, lo que crea que le favorece más políticamente, porque España y los españoles le importamos un pimiento. Y ¿qué ocurre si lo acepta?

Si lo acepta, y aunque la realidad sería por supuesto más compleja, el dibujo aproximado de la situación sería el siguiente: dado que el PIB de Cataluña es tres veces el del País Vasco, Más pedirá lógicamente un pago al Estado español del orden de los unos 3.000 millones de euros por año. Y teniendo en cuenta que los ingresos impositivos totales y la parte de Cataluña en los mismos proporcional a su PIB, estaríamos hablando de unos 27.000 millones de euros, de los que habría que deducir la parte de gastos que entonces tendría que financiar el gobierno catalán y que ahora financia el Estado, estaríamos hablando de unos 23.000 millones, con lo que el agujero primario que la extensión del cupo a Cataluña supondría para el Estado sería de unos 20.000 millones.

Luego vendría el agujero derivado más difícil de cuantificar, pero enorme. Cataluña vende en el resto de España del orden de los dos tercios de los bienes y servicios producidos en la región. Para las grandes empresas el criterio de repartir los ingresos impositivos generados por sus actividades en función del lugar generado, funcionaría parcialmente, parcialmente porque solo la hacienda catalana sabría de verdad donde han vendido qué, o a donde son imputables los beneficios obtenidos, a parte que habría numerosas partidas, como ocurre en el País Vasco con el BBVA, Iberdrola., de las que se apropia directamente la hacienda local por estar ubicadas allí y tiro porque me toca.

Ahora consideren la infinidad de empresas medianas y pequeñas, responsables de la mayor parte de las ventas de productos catalanes fuera de Cataluña, que como ocurre en el País Vasco ingresaran todos sus IVAs, Sociedades., en la hacienda local, mientras la Hacienda de España pasa la mano por la pared. Si los productos fueran franceses, ingleses o chinos, el IVA generado en España sería recaudado íntegro sin problemas por la hacienda española, pero en éste caso la experiencia demuestra que no es así. Por dar una cifra de orden, haciendo un paralelismo con el País Vasco, que sabemos cómo funciona en la práctica, la hacienda española dejaría de percibir no menos de 30.000 millones de euros, un agujero sencillamente inasumible. Con el cupo, los intereses de la deuda española a Cataluña le traería al pairo, igual que hoy al País Vasco, "no estamos para pagar pufos" dicen con toda su cara, cuando ellos han contribuido como el que más; le traerían al pairo los pagos a la UE, las aportaciones al Servicio de Empleo, las clases pasivas...

Es evidente, que desde un punto de vista económico, al resto de los españoles le interesaría infinitamente más la independencia que el cupo, el cupo nos convierte pura y simplemente en una colonia tipo del XIX, dicho lo cual quiero dejar claro que yo estoy radicalmente en contra de darles la independencia, pues para eso es infinitamente más sencillo aplicar el artículo 155 y suprimir temporalmente la autonomía y no pasaría nada -independencia que en todo caso, exigiría convocar referéndum provincia a provincia, pues sería absolutamente inaceptable y antidemocrático, que unas provincias impusieran su criterio a otras, pero la que así lo decidiera que se fuera.

Pero hay algo en que Más tiene toda la razón, ¿por qué el País Vasco y Navarra si y Cataluña no? Pues porque lo que hay que hacer es suprimir el cupo del País Vasco y Navarra, que es un robo legal inaceptable. Si a Más se le prohíbe el "referéndum", es evidente que los cupos vasco y navarro no pueden mantenerse ni un día más. Ni el PSOE ni el PP están por la labor, solo UPyD lo propone.

viernes, 18 de febrero de 2011

Tokio Blues. (Norwegian wood) de Haruki Murakami

Por Ignacio Moreno Aparicio

“TOKIO BLUES. NORWEGIAN WOOD”. De HARUKI MURAKAMI.

Editorial Maxi – Tusquet. Septiembre de 2010. 381 pág.

Tokio blues. NorwegianWood: Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Recuerda entonces con melancolía a la misteriosa Naoko, la novia de su mejor amigo de la adolescencia. El suicidio de éste les distanció durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en su vida lleva a Toru a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido; el sexo, el amor y la muerte.

Haruki Murakami, nació en Kioto en 1949. Autor de culto y con grandes ventas, es el escritor japonés de mayor prestigio, tanto en su país como en el exterior, y ha recibido premios como el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Frank O´ Connor y el Franz Kafka. Tusquets Editores ha publicado sus títulos “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”, “Sputnik, mi amor”, “Al sur de la frontera, al oeste del sol” y “Kafka en la orilla”. Con Tokio blues, Murakami mereció el reconocimiento en el mundo entero.

“Advertencia: Murakami – al igual que los Beatles – produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo” (Rodrigo Fresán: El País).

jueves, 17 de febrero de 2011

Shakira en Oxford Union

El PP busca en las urnas de mayo la absolución de Camps

Por Antonio Casado

Publicado en El Confidencial (17/02/2011)

Un par de cosas sobre el horizonte penal y político de Francisco Camps, el presidente de la Comunidad Valenciana, que se acaba de autoproclamar aspirante a seguir siéndolo, por el caso de los trajes que le regalaba Orange Market, franquicia valenciana de Gürtel, mientras ésta se beneficiaba con contratos de obras o servicios adjudicados por el Gobierno valenciano. Por el hecho de aceptar los “cuatro trajes”, que diría González Pons, Camps pudo haber cometido un delito de cohecho impropio, pues los regalos se hicieron en razón del cargo.

Todo eso no lo dice sólo el fiscal del caso, que ha pedido al juez instructor la apertura de juicio oral porque, según los dirigentes del PP, está vendido al Gobierno Zapatero. También lo dice el juez, José Flors, que siempre apreció "indicios de criminalidad". Y, por supuesto, lo respaldan los magistrados de la sala de lo penal del Tribunal Supremo, sobre cuya militancia política ha especulado la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, si bien procede recordar que son los mismos que han apreciado indicios de prevaricación en la conducta de Baltasar Garzón. Los mismos que en su día (mayo de 2010) ordenaron reabrir la causa que antes (agosto de 2009) había sido archivada por el TSJV (Tribunal Superior de Justicia de Valencia), cuya sala de aforados estaba presidida entonces por el "más que amigo" de Camps, Juan Luis de la Rúa.

Antes de aquel archivo de la causa, Camps llegó comparecer como imputado ante el juez instructor, Jose Flors, que acababa de decretar la apertura de un procedimiento con jurado popular. De aquella comparecencia (mayo de 2009) rescato un pasaje muy congruente con la decisión de Camps, al parecer respaldada por Rajoy, de buscar su absolución en las urnas. Cuando el juez le preguntó si el tal Alvaro Pérez (más conocido por "El Bigotes") le debía algo, respondió: "Todos los valencianos me deben mucho. Reconocen mi empuje".


Ahí estamos. El aún presidente valenciano mimetiza al Fidel Castro sentencioso de 1953 que, después del famoso asalto al cuartel de Moncada, dijo ante el tribunal que le estaba juzgando su célebre frase: "La historia me absolverá". La variante Camps está más ligada a los códigos de la lucha por el poder: "Las urnas me absolverán". Es su línea de defensa frente a lo que su portavoz parlamentario, Rafael Blasco, califica de "cacería de la Justicia teledirigida por el Gobierno". La acusación se adapta a la posición de la cúpula nacional del PP, cuyos dirigentes atribuyen el escándalo a una operación de acoso orquestada desde Moncloa, utilizando incluso las instituciones del Estado, para impedir que el PP vuelva a ganar las elecciones en Valencia. En octubre de 2009, cuando se levantó parcialmente el secreto sumarial, la dirección de Génova ya denunciaba la "actuación sectaria y partidista del Gobierno y de la Fiscalía General del Estado".

El PP ha decidido aceptar el reto. Contra jueces y fiscales, urnas. Como si los votos de los ciudadanos tuvieran ese añadido valor absolutorio, o condenatorio en su caso, según los resultados, en relación con delitos o malas prácticas del gobernante reconocidas en sede judicial. Ante el presunto delito de cohecho impropio, que antes o después sentará a Camps frente a un tribunal o un jurado, los máximos responsables regionales y nacionales del PP asumen que las urnas derogarán el pronunciamiento de los jueces. "Diga lo que diga la justicia", como ya anticipó en su día el mismísimo Mariano Rajoy.

Inevitable recordar en este punto el eslogan con el que el PP llegó al poder en 1996: "El PP es incompatible con la corrupción."

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Un nuevo amanecer hispano- alemán?

Luis Riestra Delgado, economista.
Horst Rietmüller, IMC International Management Center, S.L.

Publicado en El Confidencial (16/02/2011)

Tras la reciente visita de la canciller alemana a nuestro país, en la que ha tenido que ejercer de auditora mayor de Europa, podría pensarse que la pregunta no tiene sentido. Sin embargo, si pensamos que las relaciones entre nuestros pueblos van mucho más allá de personajes transitorios y que, como excepción histórica, la situación de nuestras relaciones marca cotas mínimas, podríamos entonces esperar que en un futuro próximo nuestros asuntos comunes volverán a normalizarse: pocos países de Europa de dimensión mayor han tenido nunca unas relaciones tan antiguas y fraternales. La característica común de esas relaciones ha sido siempre de simpatía y comprensión mutua, independientemente, incluso, de las respectivas formas de organización política de ambos pueblos o de quien, temporalmente, estuviera al frente de ellos. El hecho de que nuestros pueblos tengan distintos valores principales (uno, el Orden y la Paz; el otro, la Libertad y la Seguridad Económica), más que distanciarnos, nos complementa.
No eran esperables grandes sorpresas de la visita de Angela Merkel, ya que, salvo súbitos apremios, ni los estados serios ni los gobernantes serios improvisan. Era evidente que se cerraría la visita con un mensaje de estabilidad, incluso tras algunos movimientos para capitalizar la visita en pos de intereses personales de quienes nos han traído hasta aquí. Aparte de que España asistió a la reunión en situación de extrema debilidad por haberse convertido en un riesgo sistémico global, lo cierto es que, una vez se superen los temas importantes por su urgencia, lo lógico es que en un futuro inexorablemente se abordaren temas de interés común que benefician a ambos países. Adicionalmente, la economía española, al ser gestionada con extrema impericia, está en una posición muy débil pues diverge en crecimiento de la alemana y, tras tocar su aparente fondo en la crisis, permanece empantanada en una fase depresiva, como puede verse en el gráfico siguiente:
Las relaciones económicas y empresariales hispano-alemanas recientes (o del presente ciclo largo) han vivido dos etapas claramente diferenciadas. La primera, de los 60 a finales de los 80, coinciden con el despegue de ambos países y la llegada a España de representaciones alemanas de medianas empresas y/o de inversiones directas de sus multinacionales; en esos años, sobre todo al principio, los representantes pasaron de ser importadores a asociarse o buscar socios locales con la intención de expandir sus producciones del mercado hispano al internacional, pensando especialmente en la América Latina y norte de África. Esa primera etapa termina coincidiendo, más o menos, con la toma de propiedad de Seat por el Grupo VW y con los inicios del boom inmobiliario, que cambió los intereses empresariales españoles. Esta etapa inicial deja como curiosidad un personaje, que siendo fugaz fue importante, pues Superlópez revolucionó los sistemas productivos de Opel, luego GM y finalmente del Grupo VW que, por extensión, afectó al resto de las megaempresas alemanas; su efecto disparó procesos de productividad que estilizaron los colosos alemanes, pero, también, les dejó muy vulnerables a su pirámide de población. La segunda etapa, de los 90 hasta hoy, se caracteriza por la divergencia creciente de intereses: los españoles al inmobiliario y a nuestro desorden interno, los alemanes a digerir su urgente reunificación y, después, a continuar su expansión global, especialmente en los BRICs.
Alemania, aunque es el principal acreedor de España en la UEM no es su principal socio comercial; el principal socio comercial de España es Francia, como pueden ver en este enlace: patrón comercial en 2010. De hecho, si solo atendiéramos al aspecto comercial de nuestra relación, hasta 2007-2008 España ha sido un gran mercado para Alemania; como puede comprobarse en el siguiente gráfico:

Hemos de pensar que solo en comercio de bienes el desequilibrio español a favor de Alemania llegó al 2,5% del PIB español, equivaliendo a una cuarta parte de todo el déficit corriente español. Lamentablemente, no está disponible el desequilibrio corriente con Alemania (que incluiría los servicios como turismo, intereses de la deuda y dividendos, entre otros) pero, a falta de ese dato, podemos afirmar que si España quiere recuperar su estabilidad financiera y estabilizar los balances de bancos y cajas (ver artículo sobre el particular), una de las condiciones necesarias a cumplir (hay otras, claro) será reducir su brecha comercial con Alemania.
Ha de considerarse especialmente, y basándonos en el artículo citado en el párrafo anterior, que España tiene la difícil tarea de, por su propio interés de bienestar y para volver a la estabilidad que requiere su pertenencia a la UEM, crecer creando empleo y reduciendo su déficit exterior al mismo tiempo y, por razón de su estructura productiva y de consumo actual, cuando crece, tiende a hacerlo incrementando su desequilibrio comercial con Alemania.

Como puede verse en el gráfico de arriba, desde que entramos en la UEM, cuando España crecía, el crecimiento interanual de las importaciones que España hace de Alemania, a diferencia de lo que ocurre con Francia, ha sido prácticamente todos los años de tasas superiores al crecimiento de las exportaciones, creándose un patrón de crecimiento con déficit comercial bilateral insostenible. Afortunadamente, y a pesar del deterioro de la Marca España y de la asfixia crediticia no resuelta por la dejación en la reforma financiera, de no haber sido por el crecimiento de las exportaciones totales, casi un 10% en 2010, nuestros problemas con el sector exterior habrían agravado aún más nuestra crisis de financiamiento. Por supuesto que el sector exterior tiene otras áreas a explorar, pero la que tiene margen de verdad es la privilegiada relación comercial con Alemania y por ello ha de tener prioridad.
Todos los países tienen sus desequilibrios y Alemania tiene uno especialmente grave en su pirámide de población. Si Berlín quiere que sus empresas mantengan sus cuotas de mercado exterior su mejor opción es relocalizar en el exterior parte de sus actividades internas, sean de producción, logísticas, directivas o administrativas. Cierto que hay dificultades, Alemania tiene opciones (España también, aunque peores) en otras áreas geográficas para paliar ese problema y que España, en estos momentos, no es un país particularmente atractivo para los negocios y sin beneficio mutuo no hay intercambio; adicionalmente, tenemos el riesgo del perfil cíclico alemán (y mundial) que, como muestra el primer gráfico de este artículo y ante los ajustes fiscales pendientes en todo el Mundo, pareciera que hace la primera cima de esta predicción: ver enlace, pero ya veríamos como se cruza ese puente si el viaje nos lleva por ese camino.
Pensamos que aunque hoy las relaciones estén muy deterioradas por encontrarse España en un peculiar período de desorden interno, creemos que tan pronto eso se resuelva ambos países vivirán un nuevo amanecer en sus relaciones bilaterales.

Dos panaceas: la privatización y la bancarización de las cajas de ahorros

Manuel Muela, economista.

Entre las muchas soluciones que circulan para resolver los problemas que aquejan a nuestro sistema crediticio hay dos que merecen ser comentadas porque aparecen revestidas del don del acierto, sin asomo de error alguno: las cajas de ahorros tienen que privatizarse y, además, convertirse en bancos para entrar en el camino de la perfección. Si ambas cosas fueran verdad, que no lo son, se habría descubierto la piedra filosofal para enderezar la crisis del crédito en España. Desde luego, el camino no es produciendo normas a trompicones y sembrando la incertidumbre sobre la capacidad de las entidades crediticias. En mi opinión, más valdría volcar los esfuerzos en vigilar la gestión y la profesionalidad de sus administradores, para llevar a buen término los planes de negocio y de saneamiento aprobados por las propias entidades y/o las autoridades responsables.

Quienes conocen la historia de las cajas de ahorros saben que se trata de entidades privadas de origen fundacional, cuyo negocio básico ha sido administrar el ahorro en beneficio de sus propios clientes y de las provincias y regiones en las que operan. Existen cajas de fundación privada y otras de fundación pública, de ayuntamientos y de diputaciones provinciales y todas ellas han desarrollado su actividad dentro de un marco que, inicialmente, estuvo muy limitado y protegido y que, después, se hizo más abierto y flexible. Las cajas, desde los años 60 del siglo XX, fueron creciendo con el país y, en su conjunto, mantuvieron la fidelidad a su negocio y se convirtieron en un ejemplo de eficacia en el segmento de banca minorista. Esa es la explicación, y no otra, de que hoy representen la mitad de nuestro sistema crediticio con más de 23.000 oficinas y alrededor de 120.000 trabajadores.

Si en determinados casos es el Estado el que aporta tales recursos, no hay que rasgarse las vestiduras: ni lo público ni lo privado son malos en sí mismos, de lo que se trata es de ser exigentes con la administración de los recursos y de utilizar a los mejores profesionales para ejercerla
Como es lógico, unas entidades tan imbricadas en la realidad social y económica de España sufren las consecuencias de la crisis. Una crisis que es la certificación del fracaso de un modelo económico, claramente especulativo, en el que también una parte de las cajas de ahorros tienen su cuota de responsabilidad. Y precisamente esto las ha llevado a iniciar proyectos de reconversión y de saneamiento que, no sin dificultades, se van ejecutando. Pero esa realidad ha sido devaluada, en muchos casos, por la falta de exigencia de responsabilidad a los administradores causantes de los problemas y a las autoridades que tampoco los evitaron. Bien es verdad, aunque no es excusa, que esa ha sido la tónica general desde que apareció la crisis.

Los problemas de los balances de las entidades son conocidos y las recetas son variadas: su denominador común es el adelgazamiento estructural y el tiempo necesario para hacerlo en un marco económico de depresión que, desgraciadamente, se prolongará unos años. Quiere decirse que se podrá ser más o menos exigente en la cura, pero la enfermedad es grave y no hay medicinas milagrosas en el horizonte. Se requiere templanza y buen sentido, aparte de asumir las responsabilidades que a cada uno corresponda, huyendo de la turbamulta y de la simplicidad. Las cajas de ahorros son una expresión notoria de que España, aprendiendo de los errores, tiene que cambiar.

Pero los cambios solo serán eficaces si se inspiran en el sentido común y en el conocimiento de los problemas y de la realidad que los circunda. Y, en el caso de las cajas de ahorros, parece cierto que representan uno de los activos más importantes de la economía nacional, que no puede ser puesto en almoneda porque lo exijan sus competidores o porque se quiera dar aisladamente una imagen de firmeza para encubrir las múltiples vacilaciones que dominan la política española.

Ya existen los mecanismos para que las cajas de ahorros obtengan recursos privados y que éstos tengan voz y voto en sus órganos de gobierno. Y si en determinados casos es el Estado el que aporta tales recursos, no hay que rasgarse las vestiduras: ni lo público ni lo privado son malos en sí mismos, de lo que se trata es de ser exigentes con la administración de los recursos y de utilizar a los mejores profesionales para ejercerla. Son las premisas fundamentales para ordenar el sector; porque decir que las cajas de ahorros se tienen que convertir en bancos para mejorar es de un simplismo digno de mejor causa. No olvidemos que lo mismo que las llamadas ciudades libres de la Edad Media no producían hombres libres, los bancos por el hecho de serlo no son garantía de buena administración y de buen gobierno. Sobran los ejemplos.

martes, 15 de febrero de 2011

Menos política y más libertad

Por Javier Benegas, experto en branding y comunicación

Publicado en La Voz de Cádiz (15/02/2011)

“Tal es la condición de la miseria humana, que el dolor es su sentimiento mas vivo”. Esta frase, de Jean le Rond d'Alembert, uno de los principales exponentes del movimiento ilustrado, viene como anillo al dedo para definir algunos rasgos fundamentales de la psique de la sociedad española. Acertada o no, diríase que los españoles estuviéramos limitados a dos sentimientos: el dolor y la rabia. Pero en nuestro caso, ese dolor es silencioso; propio de las sociedades inermes. Y nuestra rabia deviene las más de las veces en impotencia. Lo relevante no es que estos sentimientos condicionen nuestra conducta inmediata, sino que nos convierten en un torpe ejemplar de “homo sentimentalis”, impedido para razonar y, en consecuencia, aprender de la propia experiencia.

Volviendo a la frase del principio, quizá fue precisamente a comienzos del siglo XIX que la sociedad española perdió su nexo de unión no ya con la historia europea sino con su propia evolución social. Pero ese momento de impulso que nos desvió nuevamente de nuestro camino y nos llevó, en los tiempos modernos, a una nueva sucesión de desastres nacionales, no fue el producto de la cerrazón atávica de los españoles ni de nuestras rancias instituciones o costumbres, ni siquiera fue el resultado de la abrumadora conjunción de fuerzas que desde todos los lados desgarraron el país. La responsable, paradójicamente, fue la “ilustración”, que devino, primero, en forzosa y, después, en violenta.

La Francia revolucionaria propagó por media Europa una visión moderna y liberadora, con la que se pretendía dar el definitivo portazo al Antiguo Régimen y librar a las gentes del sometimiento a las religiones y demás servidumbres. Los franceses de la revolución creían que era tan bueno y positivo todo lo que defendían y exportaban al resto de países que olvidaron respetar la libertad de aquellas sociedades a las que pretendían ilustrar para que fueran precisamente eso: libres.
En nuestro caso, su intervención degeneró en un desastre tan mayúsculo que, lejos de suponer avance alguno, España se convirtió en una tierra de desesperanza, arrasada y teñida de sangre, donde la traición, la venganza, el rencor, la envidia y el gusto adquirido por el uso de la violencia, no nos han abandonado desde entonces. El paréntesis de la Transición Democrática, amén de un enrevesado fraude, fue un espejismo. En conclusión, llevamos dos siglos instalados en el “homo sentimentalis”, inermes e impotentes frente al poder político.

Aún hoy día, nos cuesta entender que las sociedades realizan los grandes cambios con pequeños pasos por la vía de la lenta evolución de sus individuos, como si cada uno de ellos fuera un gen. Este proceso, inapreciable en tiempo real, se basa en la sabia y paciente aplicación del método de prueba y error que toda sociedad sana realiza por sí misma de forma espontánea. De esta manera, los ciudadanos, cuando son realmente libres, incorporan al acervo colectivo los principios que funcionan, mientras desechan aquellos otros que o bien no funcionan o no aportan beneficio alguno. Y lo que la Historia nos enseña -es decir, la experiencia- es que interferir en este proceso mediante la política, no resuelve los presuntos conflictos que puedan existir en la sociedad sino que los exacerba y crea nuevos problemas donde antes no los había. Por ello, lo lógico sería aprender del error y comprender que el poder político no debe ser el cuerpo expedicionario de la sociedad, y que su cometido no es planificar nuestra evolución ya que ello nos lleva a confundir política con ingeniería social. Y ésta última, en cualquiera de sus formas, es el peor enemigo de las sociedades libres.

Libertad y crisis económica

¿Pero qué entendemos los españoles por sociedades libres? Diríase que creemos en la Libertad como fin último y no como un principio fundamental que está antes que la política y las ideologías. La Libertad es para muchos de nosotros, quizá demasiados, un ideal inalcanzable propio de seres idealistas. Y para otros, un peligro. Y en ambos casos están equivocados. La Libertad es algo tangible y su acción beneficiosa es tan inmediata que es la principal fuente de riqueza. Permite que cualquier individuo, sin distinción por su raza, credo o religión, pueda probar a llevar a la práctica sus ideas, y pone al alcance de todas las personas las oportunidades, incentivando el ingenio y la iniciativa.

En una sociedad libre, el número de ciudadanos que pueden acceder a la economía y a la generación de riqueza es ilimitado, mientras que en los entornos donde falta libertad, son muy pocos los llamados a probar suerte. En consecuencia, los casos de éxito son proporcionalmente menores y la sociedad tiende a empobrecerse. La crisis económica ha puesto ante nuestros ojos esta realidad inapelable. Si miramos hacia Europa, comprobaremos que son precisamente los países con una democracia y unas instituciones de peor calidad los que se encuentran en situación más delicada. Mientras que aquellos otros cuya democracia, instituciones y mecanismos de control del poder político son más eficientes, se encuentran en mejor disposición para salir airosos del trance. ¿Es casualidad? No, en absoluto.

Para terminar, una última observación. Ahora que vamos a estar en permanente campaña electoral de aquí hasta 2012, fíjense como todos y cada uno de los candidatos que aspiran realmente a gobernar van a prometer mejor gestión, saneamiento de la economía y creación de empleo. Y frente a la apatía e indecisión del votante, apelarán una vez más al “homo sentimentalis” que hay en nosotros, azuzando los sentimientos de dolor y rabia contra el adversario. Pero ninguno de ellos va a prometer -ni siquiera a mencionar- el verdadero antídoto contra la crisis: la Libertad y la regeneración democrática con nombre y apellidos (no valen cortinas de humo como la “regeneración moral”). ¿Por qué? La respuesta a este enigma poco tiene que ver con la ideología. Afortunadamente, cada vez más ciudadanos empiezan a darse cuenta.

sábado, 12 de febrero de 2011

GENERALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA por Jaime Rocha

(Publicado en el Diario de Cádiz el 31 de enero de 2011)

Los seres humanos, desde los tiempos de los que tenemos memoria, hemos sido protagonistas de los actos más heroicos y de las más detestables acciones criminales. Si, en el momento de nacer, colocáramos en los dos platillos de una hipotética balanza, en un lado nuestros valores positivos y en el otro los negativos, es posible que, salvo en los casos en que la genética tenga una gran influencia, el fiel permanecería inalterable en su centrada posición.

Pasan los años y casa uno/a va desarrollando su personalidad, el fiel de la balanza comienza a inclinarse, y ya no volverá nunca al punto de partida. Conforme vayan sucediéndose experiencias de todo tipo, y las influencias externas de los padres, amistades, familia, profesores o medios de comunicación social, afecten más directamente, y con mas fuerza, a su formación, el ser humano compone su personalidad.

Es decir , son muchos los factores que configuran nuestra personalidad: genética, ambiente social, amistades, educación...Pero de todos ellos la formación, la adqusición y asunción como propios de determinados valores es lo más decisivo.

Aquellos cuyo índice de la balanza , por una u otra circunstancia, se ha desplazado hasta posiciones extremas, se convierten, por un lado, en potenciales héroes, y por el otro, en un peligro para sus semejantes. Estos últimos han llegado a tal grado de degeneración humana que, por imposible que nos resulte de entender, para ellos las vidas ajenas no tienen ningun valor.

Más simple: quienes han tenido la suerte de adquirir durante su formación valores positivos, desarrollarán estos valores haciendo a sus semejantes destinatarios de su afecto, su ayuda, su amor, hasta llegar al extremo de sufrir y padecer por los demás.

Por el contrario, quienes, para su propia desgracia y la de sus semejantes, la vida les ha llevado a una total ausencia de valores positivos, son capaces de cometer los más execrables crímenes. Pero no se llega a los extremos que hoy nos entristecen de una forma súbita. Existe una gradación en el crimen. Un pequeño delito impune, anima a su autor a intentar otro de más gravedad, siempre se justificará para seguir delinquiendo y en último caso culpará a "esa sociedad que lo ha hecho así". En realidad, esa sociedad que no ha corregido adecuadamente los pequeños desvios iniciales es, hasta cierto punto, corresponsable.

Los dos extremos de esa hipotética balanza que usamos como ejemplo nos llevan del amor sublime que todo lo da, al odio enfermizo que es capaz de inmolarse, si con ello logra la muerte del mayor número de personas inocentes posibles, de prender fuego a un templo, estrellar un avión o hacer estallar unos explosivos en unos trenes llenos de pasajeros.

Universalmente reconocidos por la entrega y amor a sus semejantes, Gandhi, Sor Teresa de Calcuta, son solo ejemplos de los millones de seres humanos cuyo paso por la Tierra ha dejado una huella importante y positiva para la humanidad. No morirán nunca, porque su recuerdo permanecerá por siglos.

Seguimos hablando de seres humanos, pero al otro lado del espectro y encontramos personajes Osama Bin Laden, De Juana Chaos, asesinos en serie, terroristas, pederastas, violadores...gente sin escrúpulos para los que la vida humana ha perdido todo valor.

Y en medio de esos extremos nos encontramos el común de los mortales, sólo que aquí tambien hay diferencias y muy grandes. junto a quienes viven sus vidas como meros espectadores de cuanto ocurre a su alrededor, incapaces de aportar lo más mínimo, sin que las imágenes, no por frecuentes menos dramáticas, de muertes masivas debidas a la extrema pobreza, (dejar morir de hambre también es terrorismo), catástrofes naturales, crimenes o actos terroristas, conmuevan sus corazones. Incapaces de sumar su pequeño esfuerzo económico, de denuncia o de presencia, al de otros ciudadanos más responsabilizados.

No hablo ya de quienes, siguiendo una vocación de servicio, han orientado sus vidas hacia la seguridad, la salud, la subsistencia o el consuelo humano y espiritual de quienes no tienen ni lo más imprescindible. Médicos, fuerzas de seguridad, misioneros, militares, bomberos, que abandonan la comodidad del llamado Primer Mundo, para acudir alli donde se les requiere, donde nadie, sino ellos, consiguen, a veces con riesgo de sus propias vidas, llevar algo de consuelo a tanta necesidad.

Hablo de lo que podemos hacer desde aqui, cada uno desde donde se encuentre. Nos excusamos con frases como: "es tan poco lo que puedo aportar, que no serviría de nada", "las ayudas nunca llegan a los necesitados, los líderes africanos se encargan de ello", o "denuncias y a los cinco minutos ya están en la calle" y muchas más que apenas sirven para descargar un poco nuestras acomodadas conciencias.

Nos quejamos continuamente del aumento de la violencia a nuestro alrdedor. Vandalismo callejero, agresiones a profesores y sanitarios, violaciones, robos con violencia, amenazas terroristas, violencia domestica, pederastia y todo tipo de manifestaciones de lo peor de la especie humana. A veces mucho más cerca de nosotros de lo que nos gustaría, Tucson o Murcia, y ¿qué hacemos?. Habitualmente, mirar para otro lado, no comprometernos, no denunciar, no defender a las víctimas. Esconder la cabeza debajo del ala y, en esa postura, es posible que un día nos sorprenda una acción violenta de la que seamos víctimas.

La violencia, lo hemos dicho más arriba, tiene etapas, y no erradicarla en sus inicios, no coregirla cuando todavia "son cosas de tres incontrolados", puede degenerar en sangrientos episodios, como los que nos sorprenden a diario en demasiadas partes del mundo.

viernes, 11 de febrero de 2011

Blowin´ in the wind, Bob Dylan

Aguirre, el magnífico. Manuel Vicent

EL RINCON DE LOS LIBROS RECOMENDADOS

Por Ignacio Moreno Aparicio.

“AGUIRRE, EL MAGNÍFICO” de Manuel Vicent.
Editorial Alfaguara. 2011 Santillana Ediciones Generales, S.L. 256 Pgs.

Manuel Vicent, escritor y periodista valenciano, ha publicado en Alfaguara, además de “Tranvía a la malvarrosa” (1994) y “Jardín de Villa Valeria” (1996) – recogidas junto con “Contra Paraíso” en el volumen “Otros días, otros juegos” (2002) -, “Pascua y Naranjas” (1996), “Los mejores relatos” (1997), “Las horas paganas” (1998), “Son de mar” (Premio Alfaguara 1999), “La novia de Matisse” (2000), “Cuerpos sucesivos” (2003), “Verás el cielo abierto” (2005), “Viajes, fábulas y otras travesías” (2006), “Comer y beber a mi manera” (2006), “León de ojos verdes (2008), y “Póquer de ases” (2009). Colaborador habitual del periódico El País, una selección de sus artículos están recogidos en “Nadie muere la víspera” (2004).

“Aguirre, el magnífico”. Un clérigo volteriano se convirtió en Duque de Alba. Este relato no es exactamente una biografía de Jesús Aguirre, sino un retablo ibérico donde este personaje se refleja en los espejos deformantes del callejón del gato, como una figura de la corte de los milagros de Valle-Inclán. Medio siglo de la historia de España forma parte de este esperpento literario. Esta travesía escrita en primera persona es también un trayecto de mi propia memoria y en ella aparece el protagonista Jesús Aguirre, el magnífico, rodeado de teólogos alemanes, escritores, políticos y aristócratas de una época, de sucesos, pasiones, éxitos y fracasos de una generación que desde la alcantarilla de la clandestinidad ascendió a los palacios. Un perro dálmata se pasea entre los libros de ensayo de la Escuela de Fráncfort como un rasgo intelectual de suprema elegancia.

Jesús Aguirre, decimoctavo duque de Alba por propios méritos de una gran escalada, sintetiza esta crónica, que va desde la posguerra hasta el inicio de este siglo. Su vida fantasmagórica, pese a ser tan real, no puede distinguirse de la ficción literaria. ( Manuel Vicent dixit ).

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Miente Arabia Saudí o miente Wikileaks sobre las reservas de petróleo?

Por Daniel Lacalle

Publicado en Cotizalia (10/02/2011)

Otra semana en que el riesgo geopolítico se exagera. El mercado se alteró el miércoles por la huelga de 6.000 trabajadores en el Canal de Suez y por el secuestro de un carguero en aguas de Omán. Sin embargo nos olvidamos que las tres empresas afectadas por la huelga mencionada, Timsah, Suez Shipyard y Canal For Marine Works emplean a más de 20.000 trabajadores de los cuales la inmensa mayoría, los que importan para el funcionamiento normal, no acude a la huelga.
Nos olvidamos que las instalaciones están vigiladas por un ejercito armado hasta los dientes y que no ha habido reducción de transito desde el Canal. En cualquier caso, empresas como Frontline anuncian que pueden utilizar la ruta del Cabo de Buena Esperanza, lo que supone solo 12 días más de transito (usando el ejemplo de Ras Tanura-Houston). El mercado de petróleo sigue bien suministrado a pesar de que los profetas de la calamidad siguen lanzando mensajes de alarma. Me voy a Omán la semana que viene, así que ya les contaré con mas detalle.
Y hablando de profetas de la calamidad. Nueva remesa de cables de Wikicotilleos. ¿La gran novedad? Wikileaks se apunta al pico del petróleo y publica unos mensajes entre EEUU y el Dr. Sadad Al Husseini, ex vicepresidente de exploración de Saudí Aramco, a quien conozco y admiro desde hace años y cuya opinión respeto enormemente. Esos cables apuntan que las reservas de Arabia Saudí y sus estimaciones de capacidad pueden estar sobre-estimadas. ¡Sorpresa!.
Tremenda revelación. Matt Simmons, que en paz descanse, ya analizó hace muchísimos años en un libro nada marginal, el best seller “Twilight In The Desert” las discrepancias con los datos oficiales del reino. Y él mismo confirmó después que muchas de sus estimaciones necesitaban ser revisadas, especialmente el ratio de declino del campo de Ghawar. Mientras tanto, Arabia Saudí sigue contando con capacidad más que holgada, 11 millones de barriles al día, y en particular, el mega campo de Khurais cuenta con capacidad de 1.25 millones de barriles al día, y Khursaniyah, 500.000 barriles al día.
Wikileaks se hace eco de las declaraciones de un gran profesional independiente, y un experto de renombre, el Dr. Al Husseini, pero lo hace fuera de contexto. El Dr. Al Husseini ha realizado muchas presentaciones públicas en las que comenta las dificultades técnicas para poner una gran cantidad de barriles en el mercado si la demanda se dispara y el reto global de reemplazar reservas baratas. Pero también ha afirmado en infinidad de ocasiones, pero eso al amigo Assange parece no importarle, que la OPEP cuenta con una capacidad excedentaria de 5.25 millones de barriles al día.

El cable de Wikicotilleos también olvida mencionar que el experto es uno de los primeros que enfatiza que las dificultades técnicas para añadir nuevos barriles al sistema solo será relevante si la demanda crece a más de un 1.5% anual, y la enorme mayoría de los expertos dudan de las estimaciones de crecimiento de la demanda que publican la IEA (que siempre se ha equivocado) y algunas empresas. De hecho, el propio Dr. Al Husseini habla de los 158 proyectos que la OPEP tiene en marcha y que pondrán en el sistema 21.3 millones de barriles al día de capacidad hasta 2030.

Mucho cuidado con los mensajes alarmantes sobre el pico del petróleo, que nos volvemos a olvidar de 2008, de 1991, de 1998... Si bien es cierto que es improbable que el suministro de petróleo pueda alcanzar mas de 90 millones de barriles al día, no es menos cierto que la demanda de petróleo alcanzó su máximo en la OCDE en 2006 y aun no se ha recuperado, y que la demanda china depende (al alza y a la baja) de que el gobierno de ese país decida apretar el botón de “parar” la maquina de comprar. Acuérdense de Mayo de 2008. Considerar la demanda china actual, cercana a 9 millones de barriles/día, como eternamente creciente puede llevarnos a muchas sorpresas negativas, si jugamos a “el precio del petróleo solo puede subir”. Wikicotilleos se olvida de que una de las razones por las que el sector petrolero global no se tira de cabeza a invertir como locos es precisamente por que hay un nivel confortable de capacidad. A pesar del incremento de inversiones de 2011, un 16%, aun no se va a alcanzar el pico de gasto de 2006.
Es totalmente valido poner en duda las cifras de reservas probadas de los países productores, sobre todo tras los recientes incrementos “diplomáticos” de estimaciones de Venezuela, Irán e Irak, pero en cualquier caso muy pocos expertos consideraban estas cifras como validas anteriormente. Abdallah al-Saif, el actual vicepresidente de exploración de la empresa petrolera nacional Saudí, Aramco, ha anunciado que la empresa cuenta con 716.000 millones de barriles de reservas totales, de las que un 51% son recuperables.

Incluso si no nos creemos sus estimaciones a futuro (900.000 millones en 2030) y asumimos que Arabia Saudí, Irán e Irak no van a poder aumentar su producción, el sistema aun contará con una capacidad excedentaria de la OPEP en 2016 de 3 millones de barriles/día, es decir, ligeramente por encima de la media de la década 1998-2008. Y no olvidemos que Irak esta aun muy por debajo de sus niveles de producción históricos, y puede alcanzar 3.1 millones de barriles al día sin dificultades. ¿Y Rusia? Tranquilamente por encima de 10 millones de barriles/día.
Por supuesto, Wikileaks también olvida la preocupación de muchos países productores, que temen que Irak y Rusia generen mayor sobrecapacidad en el sistema.
La teoría del ·pico del petróleo· es muy atractiva, y tiene muchos argumentos muy correctos, y otros mitos, como analizamos aquí en su momento, pero la gente que la sigue, sobre todo para invertir, se fija solo en el lado del suministro, y no en el de la demanda. Y la demanda es lo más importante. Y no es inelástica.

A $115/barril, la factura petrolera supondría un 4% del PIB de la OCDE y el efecto destructor de demanda entra en juego de nuevo. Y, como en los últimos 23 años he visto tantas veces, cuando la demanda sube, como ahora, entra en el sistema el petróleo, abundante pero caro, de arenas bituminosas y aguas profundas, pero cuando cae la demanda, el precio se ajusta al barril excedentario marginal. No olvidemos que la capacidad excedentaria de la OPEP rondaba los 2-3 millones de barriles/día de media entre 1998 y 2008 y hoy es casi el doble de esa cifra. La era del petróleo barato puede haberse acabado, por los costes de extracción y dificultades técnicas, pero eso no significa que no haya mucho petróleo para satisfacer la demanda de muchas décadas.