Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.

jueves, 31 de octubre de 2013

LA DOBLE ALMA DEL PP

Rafael Sánchez Saus, publicado en el Diario de Cádiz el jueves 31 de Octubre de 2013

 
 
 
ES sabido que los partidos políticos tienen bases, cúpula, órganos, aparato y hasta alcantarillas. Un partido bien ordenado es un conjunto de metáforas extraídas de la geometría, la arquitectura y lo animal, pero pocas veces se oye hablar del alma de los partidos, en el supuesto de que la tengan. Yo tiendo a creer que sí a fuer de católico y en armonía con mi certidumbre de la existencia de ángeles guardianes de ciudades, naciones o instituciones innegablemente animadas. Ahora, ¿podría tener ángel custodio lo que carece de alma? Doctores tiene la Iglesia...

Si el PP posee alma, la tiene escindida. Dos importantes acontecimientos de estos días nos lo certifican: la actitud ante la manifestación de la AVT contra la anulación de la doctrina Parot y, en terreno bien distinto, pero precisamente por eso tan complementario como elocuente, las discrepancias en materia fiscal entre el presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, y el ministro Montoro. El primero, un asunto de justicia y sentimientos; el segundo, de dineros e ideas. Viene sucediendo en el PP desde hace ya tiempo que en cada tema de verdadera importancia se agudizan discrepancias de fondo entre personalidades del partido que, poco a poco, van perfilando posiciones incompatibles. La impresión es que los campos están cada vez más deslindados, con el aparato rajoyista por un lado y la constelación de figuras relegadas que siguen teniendo a Aznar como referente más o menos íntimo y a Madrid como plaza fuerte, por otro. Que el pueblo soberano y urnícola sabe distinguirlos perfectamente, se vio el pasado domingo en el muy distinto tratamiento que unos y otros recibieron en Colón y alrededores.

Un partido que pretende aglutinar desde las fronteras de la socialdemocracia y el pragmatismo amoral y posmoderno hasta el voto católico y la derecha sin complejos, renegando encima de los referentes políticos y de los valores que podrían dar unidad a tan abigarrado mosaico, sólo puede ser una quimera o un milagro. La doble alma del PP debe traer loco a su ángel guardián, pero no más que a sus sufridos electores. Sólo un potente liderazgo podría seguir amasando esas voluntades dispersas, esas ideas contrapuestas, esos proyectos enfrentados. Rajoy, eterno equidistante sin alma propia, no puede ser ese hombre aunque el temor de todos a la derrota electoral le ayude tanto.

jueves, 10 de octubre de 2013

EL FRACASO DE UNA GENERACIÓN

 Rafael Sánchez Saus, publicado en el Diario de Cádiz el jueves 10 de Octubre de 2013
 
 
            SÍ, señores, les supongo enterados de que no sólo los jóvenes bachilleres españoles, también los adultos, hombres y mujeres, empleados o parados, todo el amplísimo arco que va desde los 16 a los 65 años, somos un desastre que apenas sabe leer y malamente contar, los últimos de la clase, el hazmerreír de los recreos. Eso ha concluido el llamado PISA para adultos, o Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia de los Adultos, tras encuestar a 157.000 personas de 23 países.
 
            En él, España ocupa la vigésimo segunda posición en comprensión lectora y la última en matemáticas, a distancias siderales de la media de la OCDE y de la UE. No crean que la evaluación consiste en comentar la poesía simbolista o resolver ecuaciones, parece que una parte considerable de nuestros compatriotas lo pasa mal si tienen que leer, y comprender lo que leen, un prospecto farmacéutico o un periódico digital, y que no son capaces de hacer la cuenta del súper o enfrentarse al recibo de la luz.

               En esto ha parado el tan jaleado sistema educativo universal, gratuito y obligatorio del que tan orgullosos se sienten los que prefieren ser despedazados antes de que la menor reforma se abata sobre él. ¿Creen que la contundencia de este informe, como la de los muchos que ya llevamos digeridos, les hará cambiar un milímetro su posición? El enorme aparato de intereses ideológicos, sindicales, políticos y profesionales que secuestraron hace cincuenta años la escuela española, y con ella el futuro de varias generaciones, ya tiene la solución a este desastre: más dinero. El montaje es perfecto: el fracaso, se afirma, es producto de carencias económicas; luego cuanto mayor es ese fracaso, más dinero se necesita.
 
             Nadie parece reparar en el detalle de que muchos países que destinan mucho menos presupuesto a educación estén tan por encima. Pero es que aceptar los principios de excelencia y libertad que rigen en los sistemas educativos más exitosos supondría la quiebra de la secta educativa que tanto rédito político proporciona a la izquierda.

            La educación, hoy, es un cortijo, pero ese cortijo, aunque esquilmado y arruinado, tiene dueño. Y para colmo, algunos de los principales responsables del estropicio siguen ahí, como si nada, predicando recetas paleolíticas para la enseñanza. El señor Rubalcaba, promotor de la Logse, sin ir más lejos.

martes, 8 de octubre de 2013

Y A ESE HOMBRRE SE LA FUE UNA LAGRIMA

Manuel de la Hera, 7 de Octubre de 2013
 
     Ese hombre, uno cualquiera,  se levanta temprano, cuando en estas fechas de Octubre el sol todavía no ha asomado por el horizonte y se queda pensativo mientras contempla la belleza de la amanecida. Tiene cosas que hacer pero es sumamente atractiva esa tenue oscuridad  del cielo que, poco a poco, se va transformando en suave  claridad que va permitiendo reconocer los contornos del paisaje de siempre, el que viene contemplando ese hombre desde muchos años atrás. Paisaje ese que no tiene nada que ver con el de su niñez, el cuajado de arenales llanos con algún montículo de escasa elevación en el que. cada día, un hombre de religión musulmana hacía oración, bien cubierto con su chilaba. Recuerda, cada día, a ese hombre que le es desconocido y tiene hacia él un recuerdo afectuoso; le enseñó que para la oración es necesario el recogimiento.
 
    Y así. recogido su pensamiento en quienes ya presentaron, para siempre. su alma a Dios, nuestro hombre camina en silencio por los pasillos de su casa para ir abriendo ventanas y contemplar otro horizonte distinto del anterior. Ya el sol está apuntando en el horizonte y muestra un paisaje cuajado de grúas y de instalaciones para la construcción y reparación de buques así como un puente metálico en construcción sobre la bahía. Es una visión del presente y del futuro de la ciudad y vienen a la mente, y al corazón de nuestro hombre, aquellos años de febril actividad con barcos, simultáneamente, en las gradas, en los muelles de armamento y fondeados en la bahía para realizar sus pruebas finales. Ese recuerdo se mantiene vivo en su mente y en su corazón: es un recuerdo de felicidad y de amor al trabajo bien hecho.
 
    Casi una hora después es momento de salir a la calle para comprar el periódico y el pan para el consumo del día. Es una costumbre que se inició cuando era todavía un niño y la mantiene porque quiere seguir sintiéndose niño en esta época en la que hay cierta prisa por querer tener apariencia y consideración de mayor, aunque no se tenga experiencia de lo primero ni méritos de lo segundo. Nuestro hombre lo sabe y le apena esa falsa apariencia y apetencia y en ello se centra una gran dosis de temor para la sociedad, a la que siempre sirvió con atención y cree que ha de seguir siendo así: pensar menos en uno mismo y más en los demás, en el conjunto de la sociedad para que en ella no fructifique el desamor y la violencia sino la serenidad de la paz. Está triste por ello nuestro hombre, pero sabe que debe reaccionar.
 
    A la caída de la tarde, cuando ya aparecían las primeras sombras del anochecer, nuestro hombre salió a dar un pequeño paseo y finalizarlo en la visita a la Iglesia para hacer lo que aquél musulmán, orar sólo y en silencio, en ese pequeño montículo que, de alguna forma. lo aislaba de cualquier distracción. Orar, nuestro hombre,  por todo cuanto en el alma existe como una llama viva, alimentada de amor y de dolor. Orar por la gente - mucha - que sufre por una o más causas, especialmente porque no acaban de encontrar la razón de ser, la razón de formar parte de una sociedad que parece que los ignora, que no quiere saber nada de ellos. En el silencio de la Capilla del Sagrario, de esa Iglesia que visitaba nuestro hombre, llevó toda la pena que había en su alma por las personas a las que amó y por las que ama porque sufren.
 
    Ya de regreso en su casa, nuestro hombre atendió a lo que tenía pendiente de hacer en ese  día, mientras pensaba y soñaba. Este soñar era como una carta en la que le invitaban a llevar a cabo lo que su alma le decía. Así repasaba lo hecho y lo dejado de hacer: el cariño hacia alguien enfermo y esas cartas sin leer porque piensa que son propaganda inútil. Tal vez se equivoque y en lugar de propaganda sea una petición de ayuda para alguien que sufre.  No las dejes sin abrir se dice a sí mismo y al hombre - nuestro hombre - se le fue una lágrima que llegaba desde su corazón.
 
 
 

jueves, 3 de octubre de 2013

LA GRAN RUPTURA

Rafael Sánchez Saus, publicado en el Diario de Cádiz el jueves 03 de Octubre de 2013
                    
FRANCIS Fukuyama, el fallido enterrador de la Historia, no siempre ha estado tan desafortunado como cuando puso a prueba sus condiciones de profeta. En 2000 publicó La gran ruptura, obra en la que repara en la coincidencia, en Occidente y a partir de 1960, de la masiva aplicación de costosos programas de asistencia social que sustituyeron el papel de la familia por el del Estado, y el abrupto ascenso de las curvas de divorcio, cohabitación, nacimientos fuera del matrimonio, abortos, abandono de prole, etc…, en significativa correlación con el aumento exponencial de la delincuencia juvenil, la drogadicción y el fracaso escolar. Este y otros estudios llevaron hace años en Estados Unidos a una remodelación de la filosofía de los programas de ayuda, señalando límites temporales a las prestaciones y condicionándolas a la búsqueda de empleo. Pese a las feroces protestas iniciales de los progres de todo pelaje, los resultados fueron exactamente los contrarios de los que estos auguraban: se incrementó espectacularmente el número de madres solteras o solas que buscaron y encontraron trabajo, lo que repercutió en un enorme descenso del número de niños que vivían bajo el umbral de pobreza, especialmente entre la población negra.

El reciente libro del catedrático sevillano Francisco José Contreras Liberalismo, catolicismo y ley natural, donde pueden conocerse esa y otras muchas incómodas verdades celosamente ocultadas, guarda en sus páginas dinamita conceptual suficiente como para poner del revés todo el aparato estatalista, burocrático e ideológico que está asfixiando a nuestra sociedad y preparando su entierro, ley tras ley, ejercicio a ejercicio. Como cada año, la discusión de los presupuestos vuelve a ser ocasión para la impúdica exhibición de todos los egoísmos corporativistas, de la abisal insolidaridad consustancial a las diecisiete malditas pseudopatrias, para la patética visión de una nación arruinada e hipócrita, con una deuda imposible de casi el 100% del PIB, pero que clama por más y más gasto, siempre a costa del vecino. En estos días, la lectura de un libro así puede convertirse en una auténtica tabla de salvación. España está gravemente amenazada por la corrupción, la incompetencia y la cobardía de los políticos y de buena parte de la ciudadanía, pero hay salida. Lástima que sea en la dirección opuesta a la que vamos.