Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.

sábado, 12 de abril de 2014

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 12 de Abril de 2014
 
 
La pasada semana, durante la celebración en Cádiz de las V Jornadas de Católicos y Vida Pública, que organiza la Asociación Católica de Propagandistas, intervino el periodista y Director del Observatorio de la Libertad de Expresión, Justino Sinova, con una conferencia titulada: “Defensa de la libertad de expresión de todos”

      Muy interesantes jornadas dedicadas a los medios de comunicación y su compromiso con la dignidad de la persona, donde Rafael Navas, director de este Diario, nos habló de los valores sociales del periodismo.

      Los intervinientes defendieron que los ciudadanos de un país democrático tenemos la facultad de ejercer y el deber de respetar la libertad de expresión. Se habló de las nuevas formas de periodismo, algunas tan sobreabundantes como las tertulias, y naturalmente, el periodismo por medios digitales e incluso a través de las redes sociales.

      Aunque parezcan nuevas plataformas para ejercer la libertad de expresión, paradójicamente, y en muchísimos casos, resultan todo lo contrario. No se contra argumenta, no se razona la réplica a quien piensa y se pronuncia de forma distinta, sencillamente se le descalifica, se le niega el derecho a decir lo que piensa o se le insulta directamente.

      No hay debate, hay imposición mediante el grito y el insulto al oponente. Lo vemos y oímos todos los días en tertulias políticas, deportivas o sociales. La argumentación ha desaparecido, quizás porque a falta de razones y argumentos solo queda la descalificación, el “y tu más”, el escrache o la negación del derecho a la libertad de expresión.

      Temas importantes que son objeto de controversia en nuestra sociedad, como el aborto, no son debatidos con argumentos científicos o morales, simplemente, si alguien se pronuncia, razonadamente y en el ejercicio de su libertad de expresión, contrario a las prácticas abortivas, recibe de inmediato descalificaciones, cuando no insultos, nunca argumentos.

      La libertad de expresión es un derecho y debe ser igual para todos, pero nuestra sociedad está demasiado crispada y falta de la serenidad, y yo diría que de educación, para llevar por cauces civilizados cualquier controversia.

      En cualquier discusión enseguida aparecen las dos Españas de Machado, ¿tenemos remedio?     

No hay comentarios:

Publicar un comentario