Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.
viernes, 17 de agosto de 2012
TARDE Y MAL
(Rafael Sánchez - Saus. Publicado en el Diario de Cádiz el 16 de Agosto de 2012)
EL presidente del Gobierno, tras mucho rumiar, ha anunciado por fin la prórroga del llamado Plan Prepara. Este plan, dotado con 525 millones e ideado para reinsertar laboralmente a quienes han agotado su desempleo, apenas sirve a sus objetivos iniciales pero sí ha valido para mostrar la torpeza increíble del Gobierno en su relación con los ciudadanos, algo de lo que no ha dejado de dar señales alarmantes desde el principio.
Y es que resulta inconcebible que se mantuviera la duda sobre la continuidad del Prepara hasta el día antes de la fecha prevista para su extinción cuando se está hablando de unos 200.000 afectados. Es fácil imaginar la angustia de esos parados y sus familias, la irritación de amigos y parientes ante las previsibles consecuencias del desamparo de sus allegados. En total, pues, varios millones de personas que mientras ha durado el numerito se habrán estado acordando de don Mariano a sol y a sombra. Y todo para, al final, hacer lo único posible desde el principio, pero bajo la sensación de que se hace por presión socialista y no por convencimiento y solidaridad con los más desfavorecidos.
Quizá esos 525 millones podrían ser gestionados más eficazmente, sin duda el plan puede mejorarse, pero lo que no es dudoso es que, en la situación actual de muchos miles de familias, son los dineros mejor gastados de todo el presupuesto patrio. Cualquier español es capaz de mencionar de carrerilla media docena de partidas mucho más discutibles que nadie toca en medio del naufragio.
Pero, sobre todo, es injustificable que el Gobierno haya proyectado ese ahorro, precisamente ese, antes de plantearse siquiera el milmillonario que supondría la reforma de la estructura política y administrativa del Estado de las Autonomías y los enormes privilegios de la casta gobernante. Esos que, ejemplo y escándalo de estos días, permiten al muy progresista Pascual Sala, presidente del Constitucional, gastarse seis millones al año en viajes al extranjero para, asómbrense, "proyectar exteriormente" a su peor que inútil, nocivo Tribunal.
La indignación de las gentes por tanta injusticia y despropósito clama al cielo, pero hay que frotarse los ojos al ver a sindicatos y socialistas en su afán de montarla a cuenta de estos parados, todos ellos producto de la factoría ZP. Uno se acuerda del famoso epigrama de Iriarte: "El señor don Juan de Robres,/ con caridad sin igual,/ hizo este santo hospital/ y también hizo los pobres". La desvergüenza de éstos sólo es comparable con la estupidez de los otros. Haga usted su elección.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario