Publicado en La Voz de Cádiz 19/07/10.
Es curioso cómo cambia nuestra percepción ante un acontecimiento o circunstancia concreta que en un principio podemos presuponer positiva y, tras recibir opiniones e informaciones, se vuelven negativas, o viceversa. Este vaivén ocurre ahora de forma más frecuente dada la posibilidad que tenemos de recibir información por diversos canales. Como ejemplo se me ocurren las barbacoas del Trofeo que hace unos años era una «fiesta tradicional» envidia de otras ciudades costeras y con ansia de figurar en el Libro Guinness y hoy es percibida como una salvajada que destroza nuestra playa. Felicito por su valentía a la señora que se puso a recoger firmas contra esta «tradición» pues nos abrió los ojos ante la evidencia que no queríamos ver.
Algo parecido está ocurriendo últimamente con el nuevo puente. Lo que era una de las repetidas promesas de todo político que se acercaba por la Bahía es hoy una realidad gracias al «impulso de todos los gaditanos» según repite machaconamente la Alcaldesa. Pero lo que otrora era visto como la solución a los atascos de acceso a Cádiz, hoy se está percibiendo como el germen de los problemas de tráfico y de movilidad que podamos tener en la Ciudad en un futuro próximo.
Este y otros argumentos son los que esgrime Marc Bugnard, vecino de Cádiz que nos reclama a los gaditanos que luchemos contra su finalización y se espanta por nuestra pasividad ante lo que él considera un despropósito para las próximas décadas. Otros expertos opinan de forma similar: el puente palía pero no soluciona el lugar que Cádiz tiene que ocupar en una futura Área Metropolitana. Con todo ello, el puente estará condicionado a unas muy importantes mejoras en el transporte público que todavía no vemos, en caso contrario, la solución será el problema.
Algo parecido está ocurriendo últimamente con el nuevo puente. Lo que era una de las repetidas promesas de todo político que se acercaba por la Bahía es hoy una realidad gracias al «impulso de todos los gaditanos» según repite machaconamente la Alcaldesa. Pero lo que otrora era visto como la solución a los atascos de acceso a Cádiz, hoy se está percibiendo como el germen de los problemas de tráfico y de movilidad que podamos tener en la Ciudad en un futuro próximo.
Este y otros argumentos son los que esgrime Marc Bugnard, vecino de Cádiz que nos reclama a los gaditanos que luchemos contra su finalización y se espanta por nuestra pasividad ante lo que él considera un despropósito para las próximas décadas. Otros expertos opinan de forma similar: el puente palía pero no soluciona el lugar que Cádiz tiene que ocupar en una futura Área Metropolitana. Con todo ello, el puente estará condicionado a unas muy importantes mejoras en el transporte público que todavía no vemos, en caso contrario, la solución será el problema.
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