Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.

viernes, 30 de julio de 2010

La candidata

Por Jaime Rocha

Hace unos días vi en televisión la película “Candidata al poder” de Rod Lurie, protagonizada por Joan Allen, que narra la dura carrera de obstáculos que tiene que pasar una supuesta candidata a la Vicepresidencia de los Estados Unidos de América.
Sus adversarios políticos buscan en el pasado de la aspirante a la Vicepresidencia cualquier asunto turbio que pueda descalificarla ante sus posibles votantes. No cesan hasta encontrar algunos pecados de juventud.
El mensaje de la cinta es claro: aquella persona que aspire a ocupar un puesto en representación de sus conciudadanos debe aportar unos valores personales contrastados y, por el contrario, su vida pasada debe estar lo mas exenta posible de asuntos de los que deba avergonzarse.
No estamos en Estados Unidos, nuestra democracia ha devenido en una insoportable partitocracia, y de casi el cien por cien de nuestros candidatos a cualquier elección, apenas se tienen más datos que nombre y apellidos.
Los partidos políticos, en un alarde de desprecio hacia el elector, se limitan a presentar candidatos/as sin molestarse en presentárnoslos/as sin el elemental currículo, exigible ya en nuestra sociedad, a quien aspira a un puesta de trabajo, por sencillo que sea.
Van tan sobrados, tan seguros de si mismos, que parecen decir: “Esto es lo que hay. Si te gusta bien y si no, pues también.”
Ya va siendo hora de que los partidos políticos nos informen de a quién nos proponen para que les demos nuestro voto, necesitamos conocerlos hasta donde sea posible, cuáles son sus méritos para aspirar nada menos que a representarnos, qué han hecho por la sociedad, sus ideas, sus creencias (si las tienen), sus opiniones sobre cuestiones importantes que a todos nos atañen.
Quien aspira a ocupar un cargo de representación tiene que estar dispuesto a ser examinado con lupa por los ciudadanos y, llegado el momento, exponer con claridad y autentico compromiso, cuáles son sus intenciones, su programa, lo que ofrece hacer por mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos.
Ya se que nada de esto ocurre, que es vano el intento de saber algo sobre nuestros políticos profesionales. En la mayoría de los casos es inútil buscar en la Web oficial del partido, ni unos rasgos biográficos, nada que no sea relacionado con su “vida dentro del partido”, como “portavoz” o “concejal” o “delegado/a” de tal o cual cosa. Muy poca cosa y nada significativa.
Por no hacer las cosas con algo mas de trasparencia, ni siquiera se realizan primarias, lo que, aunque no sea garantía de nada, por lo menos, aquellos compañeros de partido que deben conocer al candidato/a le otorgan su confianza. Algo es algo.
El PSOE de Cádiz hace una propuesta, con muchas posibilidades de ser finalmente la candidata a la Alcaldía, para las próximas elecciones, su nombre: MARTA MELÉNDEZ. Será la portavoz de los concejales socialistas en el Ayuntamiento a partir de septiembre. A ver si a partir de entonces logramos saber algo mas que su nombre.

* La fotografía extraída del blog de Pepe Contreras

jueves, 29 de julio de 2010

Cádiz, ¿la ciudad que sonríe?

Este blog se congratula de contar a partir de ahora con la colaboración del ciudadano Jaime Rocha, experimentado marino retirado que ha pasado gran parte de su vida fuera de Cádiz (EEUU, Praga, Castellón...). Esperamos que sus artículos sean de vuestro interés y animo a la gente que quiere participar en el blog a que se ponga en contacto con nosotros.(carmorillo@yahoo.es).

Por Jaime Rocha

No hay muchos motivos para la sonrisa: obras tan importantes como eternas, incluidas las previstas para el Bicentenario; solares abandonados por años; monumentos mal conservados; jardines mal cuidados (pérdida de drago incluida) y suciedad, mucha suciedad.Ya sabemos que la culpa es de cualquier otra administración. Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación o Ayuntamiento se echan las culpas unos a otros y nadie hace nada, pero de que la ciudad presente el estado de suciedad que presenta, ¿a quién culpamos?
El Ayuntamiento se queja de que todavía no se ha inaugurado una obra y ya esta cubierta de pintadas, que las papeleras duran poco, que se vuelcan o se rompen, (¿a quién se le habrá ocurrido lo de las papeleras con bolsa, adosadas a la pared, que a la primera racha de viento sale todo por los aires?)… ¿para qué seguir?
Es cierto que la ciudadanía colabora poco, mas bien, en buena parte son los causantes de muchos problemas, pero eso no exime a los últimos responsables, los políticos. Contaré muy escuetamente algunos ejemplos a seguir.
Recientemente visité Puerto de la Cruz en Tenerife y quedé gratamente sorprendido de la limpieza de sus calles. Ni un solo papel en el suelo. Admirado, pregunté al guía que nos acompañaba: ¿Cómo lo han conseguido? La respuesta no pudo ser más lógica: “Mire Vd., desde pequeñitos, en los colegios le enseñan a los niños a respetar y conservar los espacios públicos. Si Vd. ve un papel en el suelo, seguro que no lo ha tirado un isleño”
Días mas tarde, paseando por una playa de arenas volcánicas, comprobé como un pequeño grupo de niños de apenas tres años, acompañados de una profesora, recogían algunos, pocos, restos de sus juegos y meriendas y los depositaban en las papeleras.
En Florencia, ciudad admirable también en esto, visitada por muchos miles de turistas de muy variada procedencia y nivel de educación, han resuelto el tema colocando en todo su zona monumental unas grandes papeleras antivandálicas, mayormente de piedra “cada veinticinco metros”. Esas no las rompen, ni queman, ni vuelcan y… si a alguien se le ocurre algo similar, la multa (porque los “carabinieri” están muy presentes) es absolutamente disuasoria.
Por ultimo y brevemente relataré otra experiencia personal: En 1996 llegué a una fábrica en Castellón donde aun se permitía fumar en el puesto de trabajo. El suelo era un mosaico de colillas. Optamos por colocar un cenicero de considerables dimensiones en los lugares donde se concentraban los restos de cigarrillos. Colilla que aparecía, al día siguiente tenía su correspondiente plato hondo de barro relleno de arena. El ejemplo de los directivos y responsables de la empresa hizo el resto. Desaparecieron las colillas.
En definitiva, hay soluciones y son mas baratas que la reposición o limpieza de mobiliario urbano (muchos miles de euros al año que pagamos todos los gaditanos), casi todas estas expuestas a lo largo del artículo, pero queda una muy importante: involucrar a los ciudadanos a través de las asociaciones de barrio. En esta importante cuestión, toda colaboración es poca. Nos jugamos mucho.

miércoles, 28 de julio de 2010

Plaza de Carlos Díaz

Por Carlos Morillo.

Pincha para leer la noticia completa en La Voz de Cádiz. "Los vecinos de Muñoz Arenillas han perdido la confianza en el Ayuntamiento. A pesar de que en la pasada Junta de Gobierno local se anunciaba la adjudicación del contrato de la primera fase a la empresa Icano para el arreglo de la plaza Carlos Díaz, los habitantes del barrio volverán a concentrarse. Lo harán mañana jueves, a partir de las ocho de la tarde, para pedir que reanuden de forma inmediata las obras paralizadas desde hace diez meses. Ya lo hicieron el día 15, armados incluso con cacerolas para hacer ruido y ser escuchados. Junto a ellos también lo hicieron varios concejales de la oposición. El presidente del colectivo vecinal Francisco Moreno, se mostraba muy molesto ante el anuncio realizado por el Ayuntamiento porque, «nadie nos ha dicho nada ni nos ha avisado de que vayan a comenzar las obras a pesar de ser los primeros interesados en esto. Por eso vamos a volver a concentrarnos».

¿Cuándo estará a disposición de los vecinos de la zona esta plaza? ¿Por qué se hacen plazas nuevas y no mantenemos las existentes? ¿Dónde acudirán los niños a jugar en verano con un paseo colapsado de gente?
Esta Plaza nunca ha estado al cien por cien de operatividad. Desde su inauguración ha tenido diversas remodelaciones y por una causa u otra no se ha disfrutado de continuidad.

Lógico el hartazgo vecinal.

martes, 27 de julio de 2010

Cádiz y sus contenedores de basura

Por Carlos Morillo
Algunos gaditanos aspiran a que su Ciudad sea algún día Patrimonio de la Humanidad. Hace poco el Ayuntamiento apoyaba publicamente esta ambición. Si Cádiz tiene una fortaleza ésa es su Casco Antiguo (al margen de la playa en verano). Los turistas y visitantes de la Ciudad admiran nuestro singular centro histórico plagado de plazas, casas señoriales, torres mirador y edificios de los siglos XVII y XVIII. Para conseguir una Ciudad cuidada y envidiable que sea admirada por todos aun nos queda mucho camino. Es cierto que hemos mejorado bastante en los últimos años pero no nos podemos conformar. Debemos seguir caminando.
Uno de los despropósitos de la Ciudad que todavía no entiendo es el mantenimiento en superficie de los contenedores de basura que dan una mala imagen y malos olores, sobre todo en verano. Muchas ciudades ya tienen sus contenedores soterrados y visualmente es una gran mejora. Cádiz debe trabajar en este sentido.
Hace poco he recibido un correo con imágenes de estos contenedores en distintos lugares de Cádiz:

Aquí tenemos un ejemplo de lo que son los contenedores soterrados mucho más bonitos y esteticamente agradables.

Espero que en pocos años la presencia de esos contenedores en superficie vaya desapareciendo de nuestra Ciudad. Sigamos mejorando.

PD. Las fotos de Cádiz provienen de "ciudadanos de Cádiz" que amablemente me las han cedido.

viernes, 23 de julio de 2010

LAS DOS ESPAÑAS

Por Jaime Rocha.

“Españolito que vienes al mundo/ te guarde Dios/ una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón.“ recitaba Antonio Machado en “Campos de Castilla”.

Parece que el tiempo, y sobre todo, las amargas experiencias sufridas por millones de españoles, no han pasado. Está claro que no aprendemos de las tristes lecciones recibidas. Desde que Antonio Machado escribiera esos verso en 1912 o la premonitoria obra, junto con su hermano Manuel, “El hombre que murió en la guerra”, terminada en 1935, según testimonio de Antonio, pero no estrenada en Madrid hasta 1941.

La relación entre los dos hermanos Machado es fiel reflejo de esta idea. Antonio, muerto en el exilio en Francia en 1939, comprometidamente republicano, y su hermano mayor, Manuel, declaradamente franquista. Ambos compartieron aficiones, experiencias, viajes, incluso una extensa obra común, hasta el estallido de la guerra civil, cuando pasaron a encarnar esas dos Españas a las que se refirió Antonio.

La II República, la Guerra Civil y los primeros años del franquismo, supusieron dolorosas experiencias para millones de españoles, pagadas en demasiados casos con la propia vida. Millones de españoles que, como Manuel y Antonio, no tenían nada el uno contra el otro, mas bien al contrario, eran familiares, amigos, personas pacificas y en cuyas vidas la política, no era mas que una cuestión muy secundaria.

De repente todo empezó a cambiar, los profesionales de la política de uno y otro signo se radicalizan en sus discursos, las distancias se hacen mayores, se etiquetan mutuamente con los más despreciables calificativos, se amenazan de muerte públicamente, incluso en el propio Parlamento, y… buscan descaradamente la división y el enfrentamiento de la sociedad española.

La situación económica se deteriora, sobre todo en medios rurales, al paralizarse la reforma agraria, las revueltas y huelgas generales revolucionarias se suceden, dando paso a trágicos episodios como la “Revolución de Asturias” de 1934, duramente reprimida por el Gobierno, Casas Viejas, la proclamación del Estado Catalán, el escándalo del estraperlo y, en definitiva, mas de mil trescientos muertos.

Esa radicalización de las posiciones políticas, que simultáneamente se produce en Europa con la aparición de los fascismos y nacionalismos en contraposición al comunismo y anarquismo, consiguen dividir a los españoles en dos bandos irreconciliables, arrastrados por los agitadores profesionales de todo signo. La consecuencia inmediata, que todos lamentamos y algunos, aun hoy, setenta años mas tarde, sufren y recuerdan, fue la Guerra Civil, triste y paradójica forma de llamar al enfrentamiento entre hermanos. Nadie puede considerarse vencedor de una contienda tan brutal y salvaje, nadie debería jamás remover las cenizas de una tragedia que costó la vida a tantos seres inocentes.

Muchos creímos superado para siempre ese lamentable capitulo de nuestra historia, muchos, como esos millones de compatriotas que hemos personificado en Manuel y Antonio Machado en 1936, éramos ajenos a la política y a los políticos, vivíamos nuestras vidas sin sospechar que estábamos siendo adoctrinados, manipulados, motivados por esa clase política que ya figura, tras la crisis económica y los casi cinco millones de españoles sin trabajo, como la mayor preocupación de la sociedad española.

Han despertado a la bestia con leyes que dividen a los ciudadanos, leyes que se sabía previamente y con absoluta certeza que iban a producir el enfrentamiento, que no se consensúan, se imponen, de una mitad a la otra, sin tener en cuenta el daño que producen y por si faltaba algo, se trata de restaurar los daños causados por la contienda a uno de los bandos, ignorando la Ley de Amnistía de 1977, reclamada insistentemente al grito de “AMNISTIA y LIBERTAD” por quienes ahora pretenden obviarla. Una ley tan general y amplia que puso en la calle a numerosos asesinos de ETA.

Situación económica lamentable, índices de pobreza desconocidos en nuestro país en treinta años, comedores sociales y albergues saturados, unos índices de educación y formación a la cola de los países europeos, y unos medios de comunicación abiertamente posicionados, son un caldo de cultivo ideal para que esos agitadores profesionales hagan su trabajo y consigan, una vez mas, la aparición de las dos Españas. No nos dejemos arrastrar, esta vez NO.

jueves, 22 de julio de 2010

Cajas de Ahorros

ENTREGADAS EN EL PARLAMENTO LAS FIRMAS PRO NACIONALIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS
Un grupo de representantes del Movimiento Social Attac ha entregado a media mañana de hoy, 21 de julio de 2010, un primer lote de 6000 firmas en apoyo de su propuesta de nacionalización de las Cajas de Ahorros.
Los miembros de Attac recibieron el apoyo personal de los sindicalistas Marisa Palomero y Santiago González, de USO, y de los políticos Sara Díaz y Gaspar Llamazares, de IU.
Las firmas fueron recogidas durante las últimas tres semanas, entre los socios y simpatizantes del Movimiento Attac. Pasado el verano, Attac España propondrá a otros movimientos sociales y al conjunto de la población española la adhesión mediante su firma el apoyo a su propuesta de nacionalización de las cajas de ahorros.
El pasado 24 de junio, en rueda de prensa celebrada en la Sala Campoamor del Congreso de los Diputados, Attac presentó su propuesta “PASOS HACIA UNA BANCA PÚBLICA, EMPEZANDO POR LAS CAJAS DE AHORROS”. En esta presentación ya participó Gaspar llamazares, acompañando a Carlos Martínez, presidente de Attac España; Susan George, presidenta de honor de Attac Francia, y a Juan Torres, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla y miembro del Consejo Científico de Attac.
El Movimiento Attac lleva más de diez años denunciando la progresiva financiarización, sin ningún tipo de control, de las relaciones económicas. Un sometimiento a unos “mercados”, y los mercaderes que los manejan, totalmente ajenos a la economía real, que está conduciendo al empobrecimiento de la gran mayoría de la población.
Attac es consciente de que su propuesta de nacionalización de la banca es en este momento puramente testimonial, dada la correlación de fuerzas políticas y sociales, y de la inclinación de la inmensa mayoría de los gobiernos de los Estados, incluidos los que se autodenominan socialdemócratas, a las peticiones, incluso a las meras sugerencias, del poder financiero. Pero es consciente también de que debe dar ese testimonio para que, quien quiera, sepa que hay otras formas de entender las relaciones económicas, unas formas que estén al servicio de la gran mayoría de la población, la que ha sufrido y sufre la crisis, y a la que ahora obligan a pagarla.

Nota de Prensa de Attac España.
Más información en:
http://www.attac.es/
http://attac-cadiz.blogspot.com/

martes, 20 de julio de 2010

El puente pierde impulso

Por Carlos Morillo, miembro de la Asociación Cádiz Siglo XXI y columnista de La Voz de Cádiz
Publicado en La Voz de Cádiz 19/07/10.

Es curioso cómo cambia nuestra percepción ante un acontecimiento o circunstancia concreta que en un principio podemos presuponer positiva y, tras recibir opiniones e informaciones, se vuelven negativas, o viceversa. Este vaivén ocurre ahora de forma más frecuente dada la posibilidad que tenemos de recibir información por diversos canales. Como ejemplo se me ocurren las barbacoas del Trofeo que hace unos años era una «fiesta tradicional» envidia de otras ciudades costeras y con ansia de figurar en el Libro Guinness y hoy es percibida como una salvajada que destroza nuestra playa. Felicito por su valentía a la señora que se puso a recoger firmas contra esta «tradición» pues nos abrió los ojos ante la evidencia que no queríamos ver.

Algo parecido está ocurriendo últimamente con el nuevo puente. Lo que era una de las repetidas promesas de todo político que se acercaba por la Bahía es hoy una realidad gracias al «impulso de todos los gaditanos» según repite machaconamente la Alcaldesa. Pero lo que otrora era visto como la solución a los atascos de acceso a Cádiz, hoy se está percibiendo como el germen de los problemas de tráfico y de movilidad que podamos tener en la Ciudad en un futuro próximo.

Este y otros argumentos son los que esgrime Marc Bugnard, vecino de Cádiz que nos reclama a los gaditanos que luchemos contra su finalización y se espanta por nuestra pasividad ante lo que él considera un despropósito para las próximas décadas. Otros expertos opinan de forma similar: el puente palía pero no soluciona el lugar que Cádiz tiene que ocupar en una futura Área Metropolitana. Con todo ello, el puente estará condicionado a unas muy importantes mejoras en el transporte público que todavía no vemos, en caso contrario, la solución será el problema.

Con las horas contadas

Por Manuel Muela*, publicado en El Confidencial (20/07/10).

El último debate de política general en el Congreso de los Diputados ha puesto de manifiesto, una vez más, que España no solo esta mal gobernada, sino que carece de respuesta institucional a tal circunstancia: es una nación que se sostiene por las inercias casi mecánicas de una economía medianamente desarrollada, arropadas por la superestructura política y mediática, que se empeña en transmitir a la sociedad mensajes simplistas, de película de buenos y malos, para encubrir las carencias y las amenazas que se ciernen sobre la vida y el bienestar de los españoles. No sabemos cuándo se bajará el telón de la farsa, aunque cada día que pasa parece más claro que el final se aproxima: la desconfianza, fundada, crece y no se barrunta siquiera el rumor de un cambio de signo.
El debate ha coincidido, además, con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña que, en su afán por atenuar la crisis constitucional, ha dejado a la norma catalana sumida en el caos interpretativo que, además de esterilizante, resulta letal para crear las condiciones mínimas de seguridad jurídica, que permitan sacar a Cataluña de su aguda crisis económica y de sus problemas de cohesión social. Las consecuencias de ello no solo son malas para esa región, también lo son, y mucho, para el resto de España. El Estatuto fue una aventura o divertimento emprendido en tiempos de bonanza económica y, al final, ha quedado convertido con la crisis y la sentencia en algo parecido a esas promociones inmobiliarias inacabadas que siembran nuestra geografía. Un monumento más de la desmesura. Frente a esa triste realidad poco o nada puede hacer la retórica; aunque parezca prosaico lo que se juega en los días y meses venideros es que la Generalidad, también otras administraciones españolas, puedan seguir atendiendo sus obligaciones con proveedores y empleados públicos.

Caída del negocio bancario
La tutela de la Unión Monetaria sobre España, iniciada el pasado mes de mayo, no es el pasaporte para traspasar la frontera de nuestros problemas: las potencias europeas, alarmadas, han dado un serio toque de atención al gobierno, pero carecen de medios y capacidad suficiente para ordenar nuestros quebrantos. Porque, con independencia de otras consideraciones, la propia Unión Monetaria se enfrenta al problema de su supervivencia con su configuración actual: puede que varíe el número de sus integrantes y que el euro se acomode a esa nueva circunstancia. Demasiadas incertidumbres para ejercer una tutela eficaz sobre los socios menesterosos.
En materia económico-financiera, los datos disponibles sobre actividad, inversión en bienes de equipo y empleo son de estancamiento. Seguimos en la deriva de las incertidumbres, pendientes de otro hito, o mito, que son las traídas y llevadas pruebas de esfuerzo de las entidades crediticias. No llegará la sangre al río por la cuenta que les tiene a los gobiernos y a las autoridades supervisoras; todos procuraran ganar tiempo proponiendo algunas capitalizaciones selectivas a cargo del erario público. Creo que se continuará bordeando el problema que, en el caso de España, se resume en conocer la magnitud de los activos dañados o irrecuperables de las entidades crediticias, más de 300.000 millones de euros en crédito promotor y alrededor de 150.000 millones en deuda pública. Eso, unido a la alarmante caída del negocio bancario, es nuestra prueba de esfuerzo. Que cada cual saque sus conclusiones.
Ya son tres años de resistencia los que lleva el sistema crediticio echando mano de la despensa y no se esperan nuevas viandas, salvo las que lleguen de las exhaustas arcas públicas. El alargamiento de los problemas va estrechando el margen de maniobra, incluso el de los administradores más experimentados. Por eso, debería tomar cuerpo el proyecto de sacar de los balances todo el lastre acumulado para recuperar la viabilidad de las entidades. En mi opinión, poco se gana parcheando con dinero bueno los balances dañados.
Los que mandan en España, que son los de siempre y que han sido los grandes beneficiarios de las políticas especulativas, practican la abstención en el esfuerzo fiscal y se sienten aparentemente cómodos con unos gobernantes que, salvo alguna proclamación retórica, recurren a las carteras de empleados públicos y pensionistas, intentándoles convencer de que sus nietos se lo agradecerán, versión laica del Dios se lo pagará de los cristianos. Eso sí, la exigencia y la moderación para los responsables del desaguisado todavía no toca. La cuerda se seguirá estirando; mientras, los patrimonios importantes continuarán a buen recaudo en otras latitudes.
La nación con un Estado decrépito y mal administrado asiste, no se si perpleja o confiada, a la sobreactuación de sus diputados, aplaudiéndose a si mismos o, mejor dicho, a quienes hacen posible sus prebendas. Nada nuevo en nuestra historia, aunque es lamentable y desazonador comprobar la fortaleza del sentimiento oligárquico, ya en la política ya en la economía y las finanzas patrias. El pulso parece tan débil que ni siquiera se teme la ira de los justos.

El espejismo del verano
El Gobierno, dispuesto a hacer lo que le mandan sin molestar a los mandantes, aunque sea a trancas y barrancas, se siente aparentemente cómodo con la lealtad casi granítica de su afición. Al menos de momento. Por su parte, la leal oposición denuncia algunos males, pero no utiliza los instrumentos parlamentarios, en este caso la moción de censura, porque, según una perversión que ha tomado estado de naturaleza en esta democracia singular, la censura solo se presenta cuando se puede ganar. En resumen, indolencia, mistificación democrática y a verlas venir. Mal para España y tranquilidad añadida para el Gobierno.
No obstante, sabe el Gobierno que hay pocas bazas positivas en el futuro inmediato, y pudiera ser que, si no aparecen problemas especiales, aproveche el espejismo del verano para lanzarse a una convocatoria electoral en otoño, haciendo coincidir las elecciones catalanas con las generales y puede que también las andaluzas. Es posible que eso fuera bueno para el Gobierno y su partido. Para España es dudoso. Ya expresé mi opinión en un comentario anterior. De todas formas, habrá quienes piensen que a falta de pan, un gobierno serio de gestión, buenas son tortas, las elecciones anticipadas.
Creo que la sociedad española va adquiriendo conciencia de que tiene inoculado un veneno mortal para su porvenir. Como Edmond O’Brien, el protagonista de la película que da título a este comentario, la cuestión es saber encontrar el antídoto en éste cálido verano.

*Manuel Muela es economista

viernes, 2 de julio de 2010

CAMBIAR LA ACTITUD ANTE LA VIDA, HE AHÍ LA CLAVE DEL FUTURO

Por Ignacio Moreno Aparicio
Publicado en la Revista Ateneo 2010

“El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado”.
(Cicerón)


Lo que hace una década parecía una arriesgada travesía, hoy hacemos realidad aquel sueño venturoso: la décima entrega de nuestra Revista Ateneo. Porque a pesar de los serios inconvenientes, sobre todo de financiación, que amenazan constantemente la desaparición de lo que con tanto esfuerzo se viene realizando, hoy culminamos felizmente aquel proyecto que tantos considerábamos como harto difícil de llevar a buen puerto.
Durante todo este tiempo hemos contado con el entusiasmo del profesor Antonio Ruiz Castellanos que durante los ocho primeros números estuvo al frente de la revista, recogiendo el testigo más tarde, la también profesora Amelia Retamero Martín, siendo sustituida por motivos profesionales, por nuestro compañero Juan Antonio Macías Gutiérrez.
Queremos resaltar que, a pesar de los cambios, se viene manteniendo, en líneas generales, la misma estructura de la revista, salvo la incorporación, ya desde la pasada edición, de una sección dedicada a la poesía.
La portada es un homenaje al poeta Miguel Hernández, “genial epígono del 27”, como dijera de él Dámaso Alonso, en el centenario de su nacimiento, y que, como viene siendo habitual en los últimos años, es obra de nuestro querido y admirado Luis Gonzalo.
Como todo el mundo sabe de sobra, Cádiz, España y medio mundo, estamos metidos de lleno en una crisis de las más agudas de la historia. Hace unos meses, en la prensa local se le hacia una entrevista a nuestra primera autoridad municipal que, un tanto ufana declaraba que una de las cosas que más satisfacción le producía, era que gracias a su política, “en Cádiz se había producido un cambio de mentalidad…”. sin especificar hacia donde se había dirigido o enfocado dicho cambio.
¿Qué diferencia hay entre una sociedad pobre y una sociedad rica, entre un país pobre y un país rico?
Estas diferencias no tienen nada que ver con la antigüedad de un país. La India y Egipto son países muy antiguos y, sin embargo, son estructuralmente países pobres.
Países relativamente jóvenes, como Australia y Nueva Zelanda, que no sobrepasan más de 200 años, son países muy desarrollados y competitivos. Hay ejemplos de países que no tienen recursos naturales propios, tal como es el caso de Japón o de Suiza. Japón importa todas las materias primas, las transforma y las vuelve a exportar a todo el mundo. Su capacidad de trabajo y de esfuerzo, le han valido para convertirse en la segunda economía productiva mundial. Suiza, uno de los países más pequeños de Europa, sin apenas recursos naturales, es, sin embargo, uno de los más prósperos. Hay países que tienen muchos recursos naturales y sus economías no están brillantemente desarrolladas. El color de la piel no es una diferencia a tener en cuenta. Tampoco lo es el que sus habitantes sean más o menos inteligentes para que la sociedad sea más rica o más pobre, aunque es preferible que el nivel de inteligencia y conocimiento sea alto.

La diferencia entre países ricos y pobres, entre sociedades ricas y pobres, estriba básicamente en dos conceptos. A saber: la ACTITUD personal y colectiva de la sociedad y el cumplimiento de UN CODIGO ETICO o COMPROMISO CIVICO PERSONAL Y COLECTIVO con toda la sociedad.
Al estudiar la conducta de las personas en los países ricos, se descubre que la mayor parte de la población cumple las siguientes REGLAS (cuyo orden puede ser discutido).
1º) Lo ético como principio básico.
2º) El orden y la limpieza.
3º) La integridad.
4º) La puntualidad.
5º) La responsabilidad.
6º) El deseo de superación.
7º) El respeto a las leyes y los reglamentos.
8º) El respeto por el derecho de los demás.
9º) Su amor al trabajo.
10º) Su esfuerzo por la economía y acometimiento.
¿No seria suficiente cumplir y hacer cumplir estas 10 simples reglas?
Las sociedades ricas y prósperas suelen cumplir a rajatabla con las normas de este código ético ciudadano. Sensu contrario, las sociedades pobres o atrasadas tienen como característica común el que suelen incumplir en mayor o menor medida sus obligaciones con este compromiso cívico con su entorno.
No somos pobres porque a nuestro país le falten riquezas naturales o porque la naturaleza haya sido cruel con nosotros. Simplemente somos pobres por NUESTRA ACTITUD. Nos falta carácter para cumplir estas premisas básicas del funcionamiento más democrático de la sociedad.
Es evidente que debemos de hacer pedagogía para provocar un cambio de ACTITUD casi colectivo y guiarnos como sociedad por un código ético de buen gobierno. Conceptos tan básicos como ser honestos, eficaces trabajadores, trasparentes en nuestros cometidos y obligaciones, conservar la limpieza y el orden, cumplir con las reglas cívicas, pagar los impuestos, etc. En resumen, llegar a ser todos, cada uno en su sitio, emprendedores y tener fe en nosotros mismos y en las instituciones que nos hemos concedido.

Volviendo al inicio de las palabras de nuestra señora Alcaldesa, de partida, todos los gaditanos somos unos enamorados de nuestra ciudad por diferentes motivos y circunstancias. Es cierto que en nuestro entorno se puede llegar a vivir con una calidad de vida muy alta (buena temperatura, excelente gastronomía, magníficas playas, aeropuerto cerca, autopista, universidad, golf, buenos hoteles en la provincia, etc.).
Se intuye que, mientras el poder adquisitivo es más reducido, su amor es más desaforado y primario hacia Cádiz, su historia y sus gentes.
Una parte importante de la sociedad gaditana, año tras año, se vuelca con el carnaval. Entre 1500 y 2000 ciudadanos tienen como meta gloriosa participar en el concurso oficial del Falla, para lo cual, le dedican muchísimas horas desde varios meses antes de la celebración.
Durante la Semana Santa, otros varios miles de gaditanos se vuelcan para darle lustro y esplendor a la misma.
Desde septiembre hasta junio, otros varios miles de entusiastas seguidores del Cádiz se desgañitan cada dos domingos defendiendo los colores de “su Cádiz del alma”.
Es decir, Carnaval, Semana Santa y Futbol son, hoy por hoy, los tres conceptos que desde nuestro Ayuntamiento se han potenciado gracias a la televisión local municipal, hasta unas cotas de paroxismo y de agradable somnífero para languidecer todo espíritu que con buena intención proponga un BASTA YA a toda la ciudadanía.
Se imaginan si alguien con una inteligencia generosa y desprendida se pusiera a trabajar con lucidez para reconducir esa tremenda fuerza ciudadana conformada por muchos miles de criaturas y se las indujera para construir plataformas industriales para sacarles rentabilidad a estos tres temas que absorben a tantos gaditanos.
Estoy convencido que surgirían muchos nichos de trabajo y se crearía una industria en una tierra donde sobra la materia prima y la imaginación.

El cambio de mentalidad de los gaditanos se producirá cuando todos cambiemos de actitud y cumplamos el código ético que hemos enunciado y para eso, nuestro Ayuntamiento tiene una labor fundamental y que consiste en hacer PEDAGOGIA con mayúsculas tanto desde la televisión municipal como educando en valores a toda la ciudadanía.
Si alguna vez se consiguen esos objetivos con el esfuerzo de todos, podremos decir que algo se ha cambiado en la mentalidad de los gaditanos. Misión harto difícil, casi utópica, pero no imposible. Depende de las prioridades políticas de nuestras Autoridades. ¿Queremos una sociedad emprendedora o una languidecida por la costumbre y el folclore? Ese es el gran dilema y, en gran medida, la llave que podría cambiar esta dinámica histórica se custodia hoy por hoy en San Juan de Dios y en la Plaza de España. Si la queremos emprendedora, comercial y cultural, ¿a qué esperamos?


Ignacio Moreno Aparicio
Presidente del Ateneo
Cádiz, Junio de 2010.

jueves, 1 de julio de 2010

19 de marzo de 2010

Discurso del Presidente del Ateneo, Ignacio Moreno Aparicio, ante el monumento a las Cortes el 19 de marzo de 2010.

Con la Venia Sra. Alcaldesa.
Excmas. e Ilmas. autoridades, señoras y señores,

Un año más nos encontramos en la conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1812.

Nuevamente, la Nación, España, se encuentra perpleja ante nuevos enemigos del siglo XXI: la crisis económica, la insolidaridad territorial y la duda de la esencia del propio ser. Si establecemos un paralelismo entre 1812 y 2010 podremos honrar el talento que emanaba del período doceañista aplicando las mismas respuestas a problemas que no necesitan de más revisión que la de aprender de nuestra propia historia.

Por partes, el concepto de Nación, España, era en 1812 una idea generosa y abierta, sin exclusiones, con una idea clara que la “unión hace la fuerza frente a la dificultad”. Ayer era un ejército invasor, hoy es una dura crisis y el egoísmo o la falta de conocimiento de nuestro propio pasado nuestra sombra y pesadilla. En aquellas fechas, las diferencias de las Españas de los dos hemisferios se derrumbaron ante la conciencia de ser iguales ante el texto constitucional. Las manos hispanoamericanas y peninsulares se dieron en un plano de igualdad entre los diputados doceañistas. Nacer en una provincia o en una región no era una causa de confrontación, era un aporte de ideas y energías encaminadas al bien común. En 2010 no parece que recordemos aquella sabia lección: que la unión hace la fuerza. Es más, ¿cuántos de los diputados doceañistas gaditanos eran realmente nacidos en Cádiz? Esta fecha es propicia para recordar nuevamente que la ciudad y la provincia de Cádiz es una tierra abierta, generosa y que nunca valoró el lugar de nacimiento más que la voluntad de la adhesión a la causa del bien común gaditano. La provincia de Cádiz necesita de un área metropolitana solidaria, unida e identificada sin mayores problemas que los que la gestión debe ir solucionando. No es posible que las ideas políticas de cada partido sirvan para dividir poblaciones o entorpecer proyectos que son necesarios para todos. Decía la Constitución de 1812 que “El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen”. Y esta premisa debería estar escrita en el acta de cada cargo electivo para no olvidar que el bien común de la Nación –añadiría, “Nación española”- es el fin supremo al que está dirigido su ejercicio. Y cuando hablamos de gobierno, deberíamos entender todas las formas de gobierno: local, regional, nacional, europeo o internacional.

Hemos recordado, pues, dos cuestiones de partida: que la Nación no puede ser un arma arrojadiza entre integrantes de los diferentes territorios del Estado y que la obligación del buen gobierno es la superación de las dificultades para el bienestar del ciudadano por encima de intereses partidistas.

No quiero finalizar sin una breve referencia a la propia celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812. Nuestra añeja institución ya fue testigo del primer centenario y puede recordar algunas lecciones. La primera, que nuestro deber es recordar el talento de aquella obra y emplear todas nuestras energías en esa dirección. De 1912 quedó el monumento ante el que nos encontramos (y que se inauguró en 1929… ¿casualidad?), el museo de la calle Santa Inés y los desvelos de nuestro recordado presidente don Cayetano del Toro para volver a situar a Cádiz en el lugar histórico que le correspondía. De aquellas fechas hemos visto correspondencia que demuestra que no es nueva la tensión entre administraciones para protagonizar los fastos. El insigne alcalde Del Toro tuvo que sufrir lo indecible para sortear las dificultades de todo tipo que se le planteaban desde el Gobierno Central, intereses locales, etc. que ponían en peligro el sentido de la celebración. Que no se vuelva a repetir aquel error porque el tiempo que se pierde en las disputas se pierde en propagar el fin de la conmemoración. En 2012 vamos a celebrar que Cádiz fue la cuna de la primera democracia moderna de la Nación española, que fue la cuna de todos los españoles de todos los territorios de cualquier clase y condición, que se daba un paso firme hacia la modernidad a través de la igualdad, la responsabilidad y la solidaridad.

Hoy, Cádiz y aquella España ilustrada, reformadora, moderna, nos exige que seamos leales con aquel texto y sus principios, con el talento que supo sintetizar en esa Constitución. Y esa lealtad nos compele a recordar a los gaditanos, andaluces, españoles y europeos que hubo un momento en que fuimos capaces de superar las más duras condiciones de vida y asedio a través de la lealtad, la confianza en el diferente, la unión y la generosidad para la facilidad común. No les defraudemos. Cada uno desde sus posibilidades, cada cual revolviendo su propia conciencia y la de los más cercanos: para lograr un fin es necesario creer que es posible y desde el ATENEO pensamos que es posible un Cádiz, Andalucía, España y Europa en que los principios de lealtad, solidaridad, responsabilidad y compromiso sean una realidad. Pero para ello no podemos acomodarnos en que la solución vendrá de la mano del otro. Cada ciudadano está obligado a aportar su mejor saber hacer en pro del bien común y la felicidad colectiva. No es fácil asumir responsabilidades pero decía la vieja máxima que la heroicidad es cosa de un día, el valor es cosa diaria. Seamos valerosos en propagar el talento de la obra de 1812. Porque el carácter gaditano, además de abierto y acogedor, necesita un nuevo impulso frente a los nuevos enemigos, un nuevo modo de entender el bien común.
Muchas Gracias,

Ignacio Moreno Aparicio
Presidente del Ateneo de Cádiz.
19 de Marzo de 2010.

Infamias

Por JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO
Es una lástima que muchos de los conciudadanos que pasan por personas inteligentes y bien formadas no caigan en la cuenta de que las afirmaciones y las denuncias, por muchos fundamentos reales o aparentes en los que se apoyen, pierden su fuerza persuasiva debido al tono con el que se expresan y al soporte en el que se transcriben. Me refiero a quienes no advienen que una verdad, pronunciada con un retinan sarcástico, exagerada, descontextualizada o, incluso, reproducida en un panfleto insultante, se convierte en una infamia, en un arma destructora que, además de hacer daño, desacredita a quien la emplea. Es lamentable la manera tan generalizada con la que, entre los ambientes políticos, periodísticos y, a veces, universitarios, ha cundido la convicción de que, para obtener determinados beneficios, es legitimo, mediante una verborrea mediocre, herir a los adversarios, hacerlos sangrar y cubrirlos con una serie de insultos recogidos en los más fétidos estercoleros de la maledicencia. En la actualidad, debido al anonimato y a la impunidad que proporcionan los medios de comunicación y, sobre todo, Internet, se está extendiendo de forma incontrolada el hábito de insultar, de desacreditar y de difamar a las personas o a las instituciones, cuando éstas no responden a sus intereses. Lo peor, a mi juicio, es esa teoría tan generalizada según la cual es legitimo deshonrar, denigrar e infamar a los rivales siempre que se haga para obtener supuestos beneficios.
Desde las Siete Partidas medievales, el Derecho ha considerado que la infamia es uno de los crímenes más horrendos porque «quitar la fama a una persona equivale a arrancarle de la vida profesional y social». Es una pena que no advirtamos que estos hábitos tan extendidos en nuestra sociedad española nos están arruinando la convivencia y que, al quitamos el aire que necesitamos para respirar, nos pueden producir la muerte por asfixia.
Echamos de menos los comentarios periodísticos que destaquen la parte más noble de los seres humanos. Necesitamos que, incluso en medio de esta crisis económica, social y ética, nos dirijan la palabra esos seres estimulantes que, movidos por el afán de proporcionarnos bienestar, nos animen a seguir adelante y nos transmitan un fluido positivo contra cualquier clase de maledicencia
Estamos cansados de esos redentores que hurgan de manera permanente empujados por intereses personales o, quizás, por el placer masoquista de hacer daño.