Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.

viernes, 25 de junio de 2010

Por una España Constitucional unida y fuerte

POR UNA ESPAÑA CONSTITUCIONAL UNIDA Y FUERTE
A veces, la vida da muchas vueltas. Recuerdo una discusión con un buen amigo allá por el año 1973 o 74, que mantuvimos en forma de un intenso cambio de impresiones, donde yo le exponía que desde un punto de vista político, me incomodaba el vivir en un país donde la dictadura impedía la libertad y los valores democráticos reconocidos en toda la Europa libre. Mi amigo, ajeno a toda actividad política, se sentía ofendido y dolido por mis planteamientos, pero no comprendía que mi temprana concienciación de la realidad socio-política era más avanzada que los datos que él manejaba en aquellos momentos, y, muy a mi pesar, desgraciadamente, mantenía aquella teoría que pude superar muy pronto con el advenimiento de la democracia a España.
Tuve la suerte de vivir muy de cerca los años de la Transición en Cádiz y de empaparme de casi todo lo que ocurría informativamente en el mundo político nacional.
Compartí una experiencia maravillosa con 22 jóvenes demócratas gaditanos que fundamos el Grupo Drago en enero de 1.976 y que nos sirvió para aprender a vivir en sana convivencia política y donde el valor del dialogo y del consenso era tan fundamental como lógico.
Una amplia mayoría de españoles aprobamos una Constitución democrática basada en el llamado consenso constitucional.
Aunque no fuera un texto perfecto, contenía las moderadas ambiciones de casi todos los grupos políticos más importantes y representativos de la sociedad española.
Prácticamente, hemos vivido bajo su tutela todos estos años con una calidad democrática reconocida mundialmente y liderada con temple y sabiduría por nuestro Rey D. Juan Carlos.
La historia de España tiene algunas páginas gloriosas, de las que debemos sentirnos francamente orgullosos. Esta tierra ha dado al mundo eminentes científicos, pintores, literatos, filósofos y sabios de muy diversos campos que dan lustre a nuestro pasado.
También hemos escrito páginas lamentables como la mayoría de países avanzados; cierto es, que nuestra historia desde el siglo XVII en adelante, ha tenido más sombras que luces, pero por suerte, vivimos desde finales de 1975, el periodo más fecundo y tranquilo en todos los aspectos que nuestro país ha vivido a pesar del terrorismo etarra con cerca de 1000 víctimas y del terrorismo islamista con sus 200 víctimas.
En los últimos años, el devenir de nuestra patria va disparada hacía un modelo de organización política federal. Lo que más lamento de esta situación es que los dos grandes partidos nacionales, el PSOE y el PP, no se hayan puesto previamente de común acuerdo y consenso para establecer las líneas estratégicas a seguir en un gran país como el nuestro.
¿ Tan difícil es hacer un esfuerzo sincero y pactar dialogando las líneas generales de la Política Exterior, de Interior y Justicia, de las infraestructuras básicas, de vivienda, de sanidad, de educación y dejar amarradas las reglas electorales y de representatividad, ubicando en su justo lugar a los partidos nacionalistas e independentistas ( catalanes, vascos, galleguistas, etc) y dándoles la representatividad que verdaderamente tienen y no la que se les dio tan generosa como equivocadamente en el modelo constitucional de 1978 ?.
De momento, se ha aprobado el estatuto catalán, donde se reconoce a Cataluña como nación y donde el problema idiomático, tributario y legislativo, irá chocando cada vez más con el gobierno central y con los intereses generales del resto de españoles que nos veremos agraviados y con menos servicios y con una calidad de ciudadanía menor que la de los catalanes. Dentro de pocos meses tendremos un problema parecido con vascos y gallegos.
Desde esta desconocida y extraña realidad nacional, modestamente, uno se encuentra descolocado y un tanto perdido en una situación que ni comparte y casi tampoco entiende.
España, evidentemente no se rompe, simplemente tiende a desnaturalizarse y a perder peso político y representativo a favor de las autonomías que avanzan para convertirse en pequeños países federados.
Cierto es que alrededor de casi un 50% de las competencias que tenía el Gobierno Central han sido asumidas paulatinamente por la Unión Europea, cuestión esta que apruebo como convencido europeísta.
Del resto de competencias, algunos hacen un uso desde mi punto de vista inapropiado. El Vicepresidente de la Generalidad catalana, Sr. Carod Rovíra, ya ha querido tener representación a nivel de Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno catalán en una reciente visita a diversos países asiáticos, donde sólo quiso que ondearan la bandera catalana y se interpretó el himno catalán, marginando a la bandera española y al himno nacional; Igualmente, desean tener representación como país en la ONU y en la Unión Europea, selecciones deportivas propias al margen de España, la obligatoriedad y superioridad del idioma catalán por encima del español y un planteamiento tributario totalmente beneficioso para los catalanes similar a la injusta tributación que reciben históricamente los navarros gracias a sus fueros y que tanto les beneficia sólo a ellos sin ser solidarios con el resto de España, en consecuencia, el principio de un disparate que hace perder competitividad y que en ciertas Cancillerías son comentadas con inusitada chanza.
Por el camino escogido, el estado pierde autoridad, poder y representación, sin dudar en ningún momento, que dicha dirección es democrática y perfectamente legal, pero, a mi entender, también democrática y legalmente, me parece el camino menos acertado y que más problemas puede presentar al resto de ciudadanos en un futuro ya a corto plazo, pues nos sentiremos, como integrantes de una segunda división autonómica.
Países federalistas como EE.UU., siempre han tenido claro determinados valores patrios como la bandera, el ejército, su política exterior, infraestructuras, derechos civiles y todas las políticas que hacen fuerte en la diversidad a un gran país, aunque cada uno de sus Estados, tenga luego una determinada personalidad.
Alemania, con mayor experiencia que nosotros, ha cortado de raíz y ha emprendido una reforma radical gracias a la Grosse Koalitión para frenar el poder de los lánder y que el Gobierno Federal pudiera retomar el poder nacional gracias a que CDU y SPD lo han visto claro después del desmadre de algunos lánder queriendo auspiciarse la representatividad y competencias del Estado Alemán.
¿ Porqué desapareció el Imperio Austro-Hungaro ?. Por ceder cada vez más parcelas de poder a sus estados confederados. ¿ Es igual la situación española actual a la citada del Imperio austro-hungaro ?; evidentemente, no, pero, tiene connotaciones de fondo administrativistas y legales cada vez más parecidas, tal como expone muy acertadamente el Catedrático Francisco Sosa Wagner en su trabajo titulado, "El Estado fragmentado".
Aprendamos de la historia, seamos todos generosos, volvamos al dialogo para alcanzar el CONSENSO de las cuestiones básicas que permiten que todo funcione con más sentido común y con más lógica y que un estado de las autonomías justo e igualitario para toda España, sería más equilibrado y democrático, que el modelo donde se benefician unos más que otros mientras desnudan al Padre.
Valorando positivamente algunas de las cuestiones aprobadas últimamente, quiero y deseo lo mejor para nuestro país, como lo quieren y desean todos aquellos que actúan de buena fe y voluntad en la vida pública, por eso me tomo la libertad de ofrecer estas reflexiones totalmente personales que nacen desde mi independencia política progresista, aunque en el fondo, desde la transición, he deseado este acuerdo dialogado y pactado de consenso en las líneas generales de la política nacional, para que gobernara quien gobernase, evitásemos los bandazos y mantuviésemos el equilibrio de las estructuras básicas del estado de derecho y que siempre tengamos el íntimo orgullo de decir por una mayoría de ciudadanos y que muy posiblemente representaríamos a cerca de un 80 o un 90% de todos los españoles que nos sentimos orgullosos de nuestra organización política y administrativa. Arropemos y apoyemos a nuestra España constitucional y solidaria en la diversidad, unida y fuerte, con nuestra bandera y nuestro himno nacional.




Ignacio Moreno Aparicio
Licenciado en Historia.
Publicado el 11 de Mayo de 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario