Publicado en Cotizalia (16/05/2011)
La noticia más importante de este fin de semana ha sido indudablemente una; el actual director del FMI, Strauss-Kahn, ha sido arrestado por una presunta agresión sexual en un hotel de Nueva York. Se le acusa de intento de violación y detención ilegal, cargos realmente graves y deleznables que podrían dar al traste con toda su carrera. Los detalles dados al respecto, que supongo todos conocerán y por ello no repetiré, son por el momento escuetos, y ya que el propio acusado se declara inocente creo que debemos esperar a la resolución del suceso para juzgar lo que ha ocurrido. De lo que no hay duda es de las extrañas circunstancias que rodean el caso, y que a continuación repasaré.
Punto primero, elecciones. En Francia ya están calentando motores para las próximas elecciones generales, se especulaba con un duelo Sarkozy – DSK – Le Pen. Strauss-Kahn era favorito para vencer pero, si se confirma lo ocurrido en el hotel de NY, habrá acabado con su carrera y los socialistas deberán buscar a otro referente que a priori no tendrá la popularidad necesaria para ganar.
En días anteriores, en el entorno del ex dirigente del FMI, se hablaba de una campaña mediática organizada contra su persona por todas las noticias que han salido a la luz referentes a su nivel de vida. ¿Un nuevo paso en este camino de “persecución” o casualidad y comportamiento delictivo? Sea lo que fuere a Sarko le ha venido muy bien todo lo que ha pasado para sus aspiraciones políticas.
Punto segundo, su papel en el FMI. Para muchos el organismo internacional sigue siendo un ente “neoliberal” y “despiadado” que merece todos los rechazos por algunos hechos del pasado pero, si analizamos un poco más a fondo, los cambios han sido mayúsculos durante su mandato.
Por una parte se ha impulsado a los países emergentes, por primera vez se les ha “tratado como a iguales” y para demostrarlo se les ha aumentado la cuota de poder en las decisiones del organismo. Ciertamente en el FMI sigue mandando EEUU, o al menos así debería ser por los porcentajes que le corresponden, pero desde luego el punto de inflexión ha sido notable. Muestra de ello es que, a pesar de esa aparente mayor representatividad, bajo el mandato de DSK no se ha dudado en llamarle la atención a quien ha sido necesario… incluidos los Estados Unidos por su deuda.
Por otra parte se han aceptado cuestiones como los controles de capital en ciertas circunstancias, algo impensable hace unos años. Parece como si se hubiese pasado del dogmatismo al pragmatismo, a buscar realmente qué puede funcionar mejor en una economía en lugar de aplicar recetas casi “preconfiguradas” y que en muchos casos no fueron acertadas.
Ahí está el caso de Irlanda en donde, como hemos visto anteriormente, el FMI defendió las pérdidas para los acreedores de los bancos por ser lo más sensato y lo que más ayudaría al país en el futuro. Todo ello a pesar de enfrentarse al BCE y al Tesoro de EEUU personificado en T. Geithner, por algún motivo interesado en que estas quitas no se ejecutasen.
Además se dice que Strauss-Kahn era un gran partidario de tomar las medidas necesarias para resolver el problema de la eurozona y estaba muy involucrado en ello. De hecho en los próximos días tenía importantes citas sobre esta cuestión, que ahora en el mejor de los casos se retrasarán y en el peor serán atendidos por otra persona (mirándolo desde el punto de vista español). Los próximos meses son cruciales, incluso hay opiniones de que veremos, para bien o para mal, el final del camino.
Tal era su voluntad de resolver el entuerto que el FMI estaba defendiendo últimamente la reestructuración de Grecia para evitar males mayores en el futuro. Hay que tener en cuenta que el BCE es un fervoroso “oponente” en dicha cuestión, e incluso que su propio país, Francia, también se ha mostrado contrario por medio de Sarkozy a cualquier medida que pueda perjudicar a los bancos patrios.
Y por si no se hubiese ganado pocos enemigos mencionó en más de una ocasión que era partidario de los “eurobonos”, o al menos eso recoge Reuters. En privado dejaba muy claro su postura en este sentido, la deuda pública comunitaria debería de ser implementada para solucionar la crisis que vemos a cambio de una fuerte supervisión en las reformas que hay que llevar a cabo en los países periféricos (cuestión con la que no puedo estar más de acuerdo). Aquí es Alemania quien mira con muy malos ojos la propuesta.
Es muy probable que algo haya pasado de lo que se nos cuenta, aunque como digo al principio habrá que esperar a que se aclare un poco más para juzgar. Desde luego si las acusación resultan ser ciertas merece el mayor de los rechazos, pero por el momento me mantengo a la expectativa. En mi opinión el trabajo que ha realizado en el FMI, especialmente tras la penosa herencia recibida, ha sido notorio. Si resulta condenado, el euro perderá uno de sus principales apoyos ya que seguramente quien venga detrás no tendrá la misma convicción al respecto para defenderlo. Por el momento como sustituto tenemos a John Lipsky, un estadounidense ex JP Morgan del que pronto sabremos si está de acuerdo con los postulados de su antecesor o no. Mucho me temo que no querrá hacer “tantos amigos”, y es una pena.
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