Por Roberto Centeno, publicado en Cotizalia (10/01/2011)
Desde hace más de 60 años, España nunca había encarado un mes de enero con unas expectativas tan sombrías como en este 2011 que comienza. Nunca en más de seis décadas millones de familias han empezado un nuevo año con empobrecimientos de más del 30%, consecuencia conjunta de rebajas salariales, pérdida en el valor de sus activos y subidas récord en productos esenciales; nunca las diferencias entre ricos y pobres habían alcanzado tan pavorosas dimensiones, un 10% de la población acumula ya el 64% de la riqueza, mientras 10 millones de personas viven por bajo del umbral de la pobreza, y con el sistema fiscal más regresivo de Europa; nunca el sistema financiero había estado tan cerca de una quiebra masiva que podría poner en riesgo los ahorros de millones de impositores; y nunca antes España había tenido la segunda deuda del mundo, casi el doble del PIB, y que no cesa de crecer, el 1,8% en 2010.
Y sin embargo, nada ha sucedido de improviso, es la culminación de largos procesos de incompetencia, corrupción, despilfarro y falseamiento sistemático de la realidad. La última, la Sra. Salgado, que al objeto de calmar a los mercados, afirmaría el pasado 20 de diciembre con una irresponsabilidad inaudita, que después de “analizar con todo rigor y seriedad” el déficit de 2010 de las CCAA, éste se encontraba dentro de lo previsto. Para Cataluña, en concreto, estimaba un déficit del orden de los 2.600 millones; pero hace seis días Artur Mas, con solo levantar el pico de la alfombra, ha encontrado que ese déficit será tres veces mayor, ¡7.800 millones! Y eso sin contar las deudas con proveedores en el fondo de los cajones. Estamos recogiendo lo que hemos sembrado.
Nuestra economía no solo ha empeorado radicalmente; es que va a empeorar aún mucho más. Pero esto no es algo inevitable como piensan muchos, incluyendo la OCDE, cuyo desconocimiento de la trascendencia del modelo autonómico en nuestra situación económica resulta patético. Tenemos un margen casi ilimitado, cerca de 100.000 millones de euros año dando marcha atrás al sistema autonómico y reduciendo los ayuntamientos a la tercera parte. Pero tanto, a Zapatero como a Rajoy, allá donde gobierna, no solo les importa un pimiento condenar a la miseria y al hambre a millones de españoles, es que además están aniquilando a la clase media y al sistema público de protección social. Todo antes que tocar los escandalosos privilegios de sus dos millones de enchufados en puestos innecesarios, parientes, amigos y correligionarios, que están destruyendo España.
Las expectativas de la economía real
En la economía real, el problema no es solo lo sucedido, sino lo que va a suceder. El recibo de la luz: lo grave no es solo que haya subido un 10% en enero y un 44% desde 2008, lo grave es que tenemos en operación y en construcción el sistema de generación eléctrico más caro e ineficiente del mundo –las renovables, aparte subvenciones inasumibles, necesitan duplicar la potencia como reserva–, por lo que en poco tiempo tendremos la electricidad más cara del mundo. Ya la tenemos de Europa si sumamos el déficit de tarifa. El coste de este servicio esencial para las familias y la productividad se doblará en tres años. En el caso del gas es peor aún; el precio del gas bajó casi un 50% en los grandes mercados mayoristas; sin embargo, en España, consecuencia de la situación de monopolio, el precio no ha dejado de crecer. Y ahora que sube la materia prima, prepárense para lo peor. Y luego, vienen las subidas espectaculares del precio de las materias primas, tanto industriales como agrícolas, que no solo afecta a nuestro nivel de vida, sino también las decisiones de inversión. Subirán todos los productos básicos -pan, arroz, cereales, pastas alimenticias, leche, ropa…- y no me refiero a lo ocurrido en enero, sino a lo que va a ocurrir a lo largo del año. Y nuestra economía será la que más sufrirá porque es la más dependiente.
En la otra cara de la moneda, la renta disponible de las familias está descendiendo por primera vez desde 1996, los salarios medios en el segundo semestre están cayendo más del 3% en términos reales, y caerán aún más porque la inflación está repuntando peligrosamente. Adicionalmente, el valor de los activos de las familias -pisos, acciones, planes de pensiones, etc.- están desplomándose, algunos más del 40%, y debido al efecto-riqueza la capacidad de compra desciende también. Y luego el paro, 5,5 millones de parados reales, no las mentiras oficiales, que ni cesa ni va cesar. La cifra del INEM no hay por donde cogerla. Las inconsistencias son tan grotescas que “esta cifra va perdiendo calidad y fiabilidad a marchas forzadas y va siendo hora de que se le ponga remedio”, sentencia el director de Funcas.
Y así las cosas me parece de una deshonestidad y una miseria moral flagrantes, que haya analistas y servicios de estudios que afirmen con total desvergüenza que la economía en 2011 tendrá un crecimiento. Si las partes del PIB, tanto del lado de la producción como de la demanda, se están desplomando, su suma no puede crecer, algo que conocen hasta los niños de primaria. La economía 2011 caerá en el entorno del 4%, digan lo que digan los datos oficiales, de la misma forma que desde que comenzó la crisis el PIB ha caído un 17% frente a la mentira oficial y la de estos mismos analistas y servicios de pesebre de que cayó poco más del 4%. Pero, además, porque es a lo que están cayendo todos las demás indicadores correlacionados.
Y luego la clave de nuestra ruina. Ayuntamientos y CCAA, responsables de los dos tercios del gasto, fuente de todos los desequilibrios, de todos los despilfarros, de todas las ineficiencias y de todas las corrupciones imaginables, siguen gastando el doble de lo que ingresan. Y mienten masivamente sobre su déficit y si Cataluña es un ejemplo, las CCAA, que tienen un déficit tres veces más que el declarado más las deudas con proveedores -unos 30.000 millones de euros-, están claramente en suspensión de pagos. ¿Cómo piensan ustedes que podrán reequilibrar sus cuentas? De ninguna manera, aun contando con el triunfo de Rajoy. Excepto en Asturias, donde como en toda España la gente está harta de la dictadura partitocrática PSOE-PP, de su falta de democracia interna, y en cuanto se le presenta una alternativa con una persona capaz, Álvarez Cascos en éste caso, las encuestas demuestran que barrerá si se presenta.
Mientras que Rajoy no arreglará nada de nada, porque es genéticamente incapaz de tomar decisiones -y para una decisión que le obliga a tomar la Sra. Cospedal por razones muy personales ¡la que ha liado!- las CCAA y Ayuntamientos donde gobierna se encuentran a la cabeza del desastre de despilfarro y la mala gestión de toda la nación (1) sin que haya movido un dedo para controlarlo o evitarlo, como ante el despilfarro y las tropelías de megalómano alcalde de Madrid, que sangra a los madrileños en forma inmisericorde, o con la Comunidad Valenciana, la más endeudada de España en términos de PIB. Si no es capaz de arreglar su casa, ¿cómo va a arreglar el país? La única esperanza es que Cascos y otros como él inicien una rebelión cívica, un Tea Party a la española, que haga frente a la dictadura partitocrática incompetente y corrupta hasta la médula que nos ha robado la democracia y nos está llevando a la ruina para varias generaciones.
Las expectativas de déficit y del sistema financiero
Respecto al déficit 2010, si en Cataluña ha sido el triple del oficial, cuando llegue mayo y se produzca el cambio de poder, lo que va a salir a flote va a ser de infarto. No sé las cuentas que harán los mercados como consecuencia del engaño de la Sra. Salgado, pero si hacen una regla de tres no andarán muy lejos de la realidad. El déficit de Madrid no es de 7.000 millones sino de cerca de 15.000. El déficit real de las AAPP no será el 9,8% del PIB oficial, sino del 13%, más las deudas a proveedores que se han incrementado en unos 10.000 millones, y las deudas de Hacienda de IVA y con la Seguridad Social, 12.000 millones en conjunto. Un déficit total de las AAPP del 15,2% del PIB. El Gobierno mantiene en secreto que el Comité Económico Financiero de la UE ha pedido que España se someta a un examen internacional exhaustivo sobre la sostenibilidad de su deuda.
Y finalmente, el sector financiero, donde Zapatero, Ordoñez y Rajoy han colaborado conjuntamente en el falseamiento de la realidad, en el robo legal del FROB y en la estafa de CCM y su Corporación Industrial, que nos han costado 9.000 millones de euros, sin que nadie haya sido encarcelado. La morosidad, la valoración de activos, es toda mentira, la devolución de la inmensa deuda con el exterior, 758.000 millones de euros, es imposible; en ningún país del euro incluidas Irlanda, Portugal y Grecia la deuda del sistema financiero supera el 75% del PIB. Y ahora este trío de irresponsables descubre que la situación es insostenible, que la gente está sacando masivamente el dinero de España -27.000 millones de euros hasta noviembre-, que las fusiones son un camelo que solo han servido para pagar jubilaciones escandalosas con nuestro dinero. Van a dejar solo siete cajas y cinco bancos, tal vez menos, ¿pero de qué sirve mezclar manzanas sanas con podridas, excepto para jubilar a miles de empleados con nuestro dinero, solo para pudrir todas?¿Quién va devolver la deuda?¿Cómo van a reintegrar el dinero a los impositores si ya no lo tienen y el Estado tampoco? La solución es muy diferente, las manzanas podridas hay que tirarlas, a los responsables procesarlos, los deudores tendrán que repartirse lo que quede, y que demanden a los gestores o los metan en la cárcel, y los impositores tendrán también que asumir pérdidas. La alternativa de que paguemos los españoles y los gestores se vayan de rositas como en CCM es un robo, es inmoral y además imposible, el Estado ya no tiene con qué. Solo una rebelión cívica, con la gente echándose a la calle para exigir el cambio del sistema autonómico, de la Ley electoral, puede iniciar el arreglo.
(1) De la mala gestión habría que excluir a la Comunidad de Madrid, pero ¿puede alguien explicar para qué diablos se necesita una Comunidad de Madrid?
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