Este cuadro de Zurbarán, "Defensa de Cádiz", ilustra perfectamente el objetivo y prioridad de nuestra asociación.
martes, 29 de marzo de 2011
El paripé de Moncloa y el caramelo envenenado de Botín a ZP
Por Alberto Artero Publicado en Cotizalia (28/03/2011) Puede que sea un tipo algo rarito pero he de confesar que estas reuniones entre el Gobierno y directivos de las mayores empresas de este país me parecen no sólo un ejercicio fútil de vanidad colectiva sino una pérdida absoluta y miserable de tiempo. Ni ayudan a la imagen de España en el exterior, donde se entiende mal esta connivencia entre sector público y privado, ni marcan una agenda que permita augurar un cambio de ritmo en la política económica o social nacional. Así: 1-. El Ejecutivo seguirá dando prioridad táctica a su agenda política de acuerdo, no con la opinión de estos señores, sino con el ritmo que marque el marcapasos del diferencial de nuestra deuda con la alemana que no solo depende de factores directamente controlables por nuestros gobernantes. Zapatero lo pudo decir más alto pero no más claro, para asombro de alguno de los presentes que debió pensar que qué pintaba él ahí: mandan los mercados, no vosotros. Por fin se ha caído del guindo. 2-. Las compañías asistentes, por su parte, intentarán como hasta ahora maximizar su beneficio, lo que pasa necesariamente, para buena parte de ellas, por reducir el peso del negocio español en su cuenta de resultados en busca de nuevas oportunidades más allá de nuestras fronteras. Hasta ahora no les ha ido mal. Lo cual lleva inevitablemente a la cuestión de dónde estaban los representantes los que más sufren con la crisis, aquellos que son parte sustancial del tejido industrial y de servicios de España y, por tanto, de los que depende la creación final de empleo: las pymes, la empresa familiar o los autónomos. Ah, que no dan el perfil. Vaya. Más. Cualquiera con dos dedos de cabeza sabe lo productiva que puede ser juntar en una sala a 45 interlocutores distintos, cada uno de los cuales con un libro particular y diferente del que hablar bajo el brazo. Y lo que se ha filtrado de la reunión pone de manifiesto que se trató de un paripé sin pies ni cabeza de finalidad difusa, desarrollo extraño, conclusión incierta y proyección perversa. Una joyita, vaya. El intento por parte del Gobierno de convertirlo en estructural por la vía de la recurrencia da casi miedo. 1-. La convocatoria formal giraba alrededor de la nueva batería de reformas que el Ejecutivo había presentado el día anterior al resto de los socios comunitarios al objeto de cumplir con el calendario de ajuste con ellos acordado. Como iniciativa estrella, la regularización laboral del empleo sumergido. Pues bien, de todas las declaraciones de unos y otros filtradas a la prensa, ni una sola palabra sobre el particular. ¿Entonces? Finalidad difusa. 2-. Se trató más bien de una serie de intervenciones inconexas en las que cada uno de los intervinientes fue arrimando el ascua a su sardina: energía, turismo, infraestructuras... Si es cierto eso que cuentan los medios de los Vicepresidentes, tan aplicados ellos, tomando notas mientras los directivos -que no empresarios en la mayoría de los casos- hablaban, es de escopeta nacional. Como si la piedra filosofal se escondiera en el discurso de cinco minutos de cada uno de estos prohombres. De verdad. Desarrollo extraño. 3-. Y ahora, ¿qué? Estaría bien que tanto unos como otros hicieran el favor de responder a esta pregunta. ¿Cuál es la utilidad de esto? Si se trata de recabar opiniones, por qué no se hace individualmente, sin luces y cámaras de por medio. Si se les considera las voces más autorizadas de sus respectivos sectores, por qué no trabajar en equipo con cada uno de ellos de forma separada. No sabe, no contesta. Ni un manifiesto conjunto, ni un documento conclusivo. Una foto para el recuerdo parece ser la única conclusión cierta. Mucho ruido y pocas nueces. La irresistible seducción de la imagen. Mención aparte merece la utilización política que se ha hecho del encuentro, su perversa proyección que pone de manifiesto qué era para el Ejecutivo lo verdaderamente importante de la reunión: reforzar el papel de un Presidente en horas bajas y mandar un recado a aquellos que piensan que la suerte está echada. Lo sorprendente es que haya sido Botín el adalid de esta causa perdida. Aunque ZP saboree su apoyo como el mejor de los manjares, su defensa por parte del banquero es caramelo envenenado. Le está pidiendo que se inmole, no que se salve. No hay nada que hacer, sacrifícate. Ahí te las den todas.Todos los que estamos aquí sabemos que España contigo no va a ninguna parte. Pero cambios electorales en Grecia, Irlanda y ¿Portugal? precedieron a sus intervenciones. Cómete el marrón y deja esto todo lo limpio que puedas. No querrás pero te van a obligar los de siempre, esos a los que acabas de apelar, los mercados. Y cuando llegue otro, que todo pinta que llegará, que se encuentre cuanto menos polvo mejor debajo de la alfombra. Será la hora del despegue. Visto así, va a ser qué le importa España. A años luz de su banco, eso sí. Buena semana a todos.
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